La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Vecinos de medalla en Quirós

El Consistorio homenajea a los carteros rurales del concejo y a Nicanor Álvarez por su labor a favor de la comunidad local

Teresa Álvarez. | Roberto F. Osorio Roberto F. OSORIO

La crisis sanitaria ha hecho necesario que este año las Medallas de Oro de Quirós se tengan que entregar al aire libre, en las inmediaciones de los domicilios de los homenajeados. En esta ocasión, una de ellas se ha dado a Nicanor Álvarez, por su labor desinteresada a favor de la comunidad vecinal. También las han recibido el grupo de carteros de la localidad: Teresa Álvarez, José Antonio Álvarez, Jaime Menéndez y Laudelina Álvarez. Esta última no pudo recogerla.

Teresa Álvarez, de 99 años, que recibió la distinción en el jardín de su casa de Pontonga, se mostró muy emocionada, pues la cartería rural estuvo en su casa 40 años. Primero, fue cartero su hermano y después ella durante una década.

Rodrigo Suárez (a la izquierda), Nicanor Álvarez y Natividad Fernández.

Jaime Menéndez fue cartero tres décadas, desde 1965, trabajo que compaginaba con su ocupación con el transporte escolar. Fue el sustituto de Teresa Álvarez cuando ella se jubiló. Con 84 años tiene muy buena memoria y recuerda a los antiguos carteros rurales y las caminatas que hacían con el reparto por los pueblos. “Eran malos caminos y pocas carreteras. Cuando tuve coche era más fácil”, explica.

José Antonio Álvarez, “Pepe Veiga”, de 90 años, recordó que en 1963, cuando Fábrica Mieres cerró sus minas en Quirós, fue destinado a una explotación de Lena, pero no estaba decidido a marcharse del concejo. Le propusieron sustituir a José Celorio, que se jubilaba, y se cambió al reparto de cartas, una labor que desempeñó 28 años en los pueblos de Casares y Arroxo.

Teresa Álvarez. | Roberto F. Osorio

Máquinas de vapor

Por su parte, Nicanor Álvarez, de 87 años, recibió la medalla por “décadas de labor desinteresada a favor de la comunidad vecinal”. A él acudían pequeños y mayores en busca de arreglos, desde bicicletas a cualquier tipo de máquina. “Canor, el de la Senra”, como se le conoce, trabajó en los talleres de Fábrica Mieres, y, probablemente, sea la persona de la zona con mayor conocimiento de las antiguas máquinas de vapor que serpenteaban antaño por el trazado ferroviario que hoy es la Senda del Oso. Pero sus manos hacían también belenes animados en la iglesia de Bárzana, diseñaban trofeos para la banda de gaitas de Quirós o colaboraban en la Cabalgata de Reyes.

José Antonio Álvarez y su mujer, Carmen García.

El alcalde, Rodrigo Suárez, acompañado por concejales de todos los grupos de la Corporación y de la directora del Museo Etnográfico de Quirós, Alba Rodríguez, llevaron personalmente a sus destinatarios las medallas el pasado sábado y prevén entregar la que falta en cuanto la situación sanitaria lo haga posible.

Compartir el artículo

stats