Los amantes de lo ajeno volvieron a hacer de las suyas y, esta vez, para llevarse un objeto de escaso valor económico, pero sí apreciado por los vecinos. Y es que el pasado fin de semana desapareció uno de los elementos que conforman la decoración navideña de Candás, en concreto, un ciervo que estaba instalado en el parque de Santarúa, una pieza de madera realizada por un grupo de voluntarios .Desde el Consistorio lamentaron la sustracción, cuya finalidad no se entiende. “No creo que la gente lo vaya a usar en su casa para nada, simplemente lo robaron por hacer daño”, considera el edil de Obras José Jesús Varela, informa P. F.