La Consejería de Medio Rural ha ratificado las medidas contra una explotación caprina de Pola de Siero, a la que se han requisado 16 cabras sin identificar. Siete de ellas ya han sido devueltas a sus legítimos dueños, el resto aún están pendientes de que aparezcan sus propietarios o, en caso contrario, pasarán a tutela municipal antes de subasta o cesión.

Según la resolución del Principado que se refiere al caso, en las instalaciones en las que se requisaron las reses había 19 animales, de los cuales 16 no tenían identificación, a pesar de que algunos de ellos presentaban signos de haber llevado crotales auriculares. El propietario del terreno no colaboró a explicar lo sucedido.