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La Comarca de la Sidra gana población: todos los municipios sumaron habitantes en 2020

El empadronamiento de quienes tenían segundas residencias engorda los censos, con el de la Villa, que añadió 465 vecinos, como caso más notable

Viandantes en la plaza de Villaviciosa, en una imagen de finales de 2020. | Vicente Alonso

Los concejos de la comarca de la Sidra –Villaviciosa, Bimenes, Sariego, Nava y Cabranes–ganaron vecinos en 2020. Las cifras proceden de los censos de los Ayuntamientos, son los números exactos que figuraban en los padrones municipales al cierre del último ejercicio. Por tanto, los últimos oficiales disponibles. Y la conclusión es similar en todos los casos: ha habido un incremento poblacional generalizado debido, fundamentalmente, a que quienes tenían una segunda residencia en alguno de esos municipios ha decidido este año, marcado por la pandemia, empadronarse en ellos.

La crisis sanitaria del coronavirus y los confinamientos domiciliarios a los que se vio obligada la población han sido determinantes, a juicio de los responsables municipales, a la hora de que, después de años contando con una segunda residencia en estos concejos, sus propietarios tomasen la determinación de empadronarse. Se valora más tener una vivienda que disponga de terreno al aire libre o esté ubicada en un pueblo con menor densidad poblacional que la que tienen otros grandes núcleos.

El caso más llamativo en aumento poblacional se da en Villaviciosa, donde pasaron de 14.695 vecinos a fecha 1 de enero de 2020 a cerrar el año con 15.160 censados. Por primera vez en 23 años, el municipio maliayés superó la barrera de los 15.000 habitantes. Muchos de los nuevos residentes son personas que ya contaban con segunda residencia en el concejo y que, desde marzo, prefirieron cambiar su lugar de empadronamiento.

En el resto de concejos de la comarca sidrera, los vecinos también aumentaron. El alcalde de Bimenes, Aitor García, reconoce que “aquí lo normal sería que bajasen los vecinos, pero este año se empadronaron muchos que tienen relación con el municipio porque ya vivieron aquí o son hijos, sobrinos o parientes de vecinos”. En el caso del concejo yerbato, los vecinos pasaron de 1.679 a 1.700.

Sariego también crece, aunque en menor medida. En este municipio, de los 1.254 vecinos inscritos a 1 de enero de 2020 pasaron a ser 1.305 a cierre del año pasado.

Familia argentina

Más de lo mismo ocurrió en Cabranes, donde los empadronados pasaron de 1.035 a un total de 1.081. Entre ellos, hay una familia argentina a la que el estado de alarma de marzo le pilló de viaje por Asturias, pasaron en confinamiento en el municipio y, luego, decidieron asentar allí su residencia.

Por su parte, Nava también suma nuevos habitantes, si bien de forma más comedida que en el resto de concejos de la Comarca de la Sidra. En el caso del municipio naveto, los censados subieron de 5.313 a 5.318 vecinos, solo cinco más.

No obstante, el hecho de que que los concejos crezcan en habitantes es valorado de forma enormemente positiva por los responsables municipales, tras años en los que el envejecimiento de la población y la escasa natalidad –que afecta al conjunto de la comunidad, pero más aún a las zonas más rurales– mermaban cada vez más los padrones.

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