La Policía Nacional de Oviedo detuvo este lunes a un joven que se grabó conduciendo a más de 180 kilómetros por hora en un tramo de 90 en la Autovía del Cantábrico (A-8), a la altura de Villaviciosa. Se le imputa un delito contra la seguridad vial. Los hechos habrían ocurrido el viernes 29 de enero en la zona del túnel de Villaviciosa.

El conductor, vecino de dicha localidad, se grabó a sí mismo en vídeo mientras conducía, con el consiguiente peligro y riesgo tanto para su vida e integridad como para las del resto de conductores y personas que circulaban en ese momento por ahí.

No satisfecho solamente con dicha imprudencia, publicó el vídeo grabado en su perfil de la red social Instagram, que cuenta con varios miles de seguidores, por lo que gracias a la colaboración ciudadana se alertó al grupo de redes abiertas de la Policía Nacional de este delito, el cual verificó y salvaguardó dicha grabación para ser aportada como prueba a la autoridades judicial.

Tras identificarle, se procedió a su localización y detención por agentes de la Policía judicial de la Jefatura Superior de Asturias, quienes instruyeron el correspondiente atestado remitido al Juzgado de Villaviciosa. La colaboración ciudadana que alertó de la existencia de la publicación de dicho vídeo fue trascendental, puesto que horas más tarde el vídeo fue retirado y eliminado de la cuenta del detenido. Estas conductas delictivas se consideran peligrosas, además, por la publicidad que tiene entre el público más joven, dado que incentiva a imitar este tipo de conductas, con el riesgo que conlleva para la vida propia y de terceros que se puedan cruzar por el camino de conductores imprudentes.

Otros casos

En los últimos tiempos ha habido numerosos casos de infractores que se grabaron a sí mismos a altas velocidades y luego lo colgaron en las redes sociales. Uno de los últimos casos fue el de un youtuber de un canal relacionado con el motor que se grabó circulando a 233 kilómetros por hora en una carretera cercana a Madrid limitada a 80. Las grabaciones de infracciones permitieron a los agentes descubrir a conductores haciendo trompos en el rally de Avilés y en Cangas del Narcea.