El Ayuntamiento de Siero ha concluido las obras en el camino que conecta la carretera SI-11 con las localidades de Villaescusa y Lamuño, donde se ha ejecutado una escollera para evitar argayos. Ante las lluvias de las últimas semanas, en esta vía se produjeron desprendimientos que llegaron a motivar un corte parcial en la circulación.

Para solucionarlo, se llevaron a cabo los citados trabajos, con cargo al contrato de mantenimiento de caminos. La intervención consistió en ejecutar una escollera de 7,5 metros de largo y 3,5 metros de alto, que se completó con un tubo de drenaje para facilitar el discurrir de las aguas pluviales.

Con la actuación, se busca que estos arroyos no erosionen el talud. “Hemos actuado de forma rápida y eficaz para que estos problemas no se vuelvan a repetir”, indicó el concejal Alejandro Villa. Este añadió que se trata de “una zona en la que ya se habían producido varios desprendimientos con las lluvias”.