Los ánimos de los vendedores del mercado de la Pola están revueltos. Temen que la ocupación de la zona exterior cubierta de la plaza de abastos por parte de las terrazas de hostelería se extienda aún más hacia las áreas que ellos ocupan los martes con sus productos de la huerta. Sostienen que solicitarán al Ayuntamiento confirmación sobre si van a ser trasladados o si verán reducido el espacio que tradicionalmente ocupan. De ser así tienen previsto organizar una concentración o alguna medida de protesta, afirman.
Los problemas que denuncian los vendedores comenzaron el pasado martes, según explica Paula Cristóbal, una de las fijas del mercado de los martes. Esta apunta que durante la celebración de la cita de esta última semana, “personal del Ayuntamiento se dirigió a nosotros instándonos a abandonar uno de los laterales de la plaza cubierta”, donde habitualmente se sitúan. “Nos dijeron que se tenían que poner ahí las terrazas de los bares, cuando el día de descanso de la hostelería en la Pola es los martes, precisamente por el mercado”, subraya Cristóbal.
Afirma que, ante tal indicación, “tuvimos que apretarnos para hacer sitio a todos, de tal manera que era complicado mantener las distancias de seguridad que marca la normativa anticovid”.
Los afectados por la situación que dicen haber vivido esta pasada semana instan a que se busque una solución rápida y, en caso contrario, se manifestarán.
“La razón de ser de la plaza cubierta es que se haga el mercado, es nuestro sitio, solo lo ocupamos cinco horas a la semana”, concluye Cristóbal, que ve compatible su actividad con dejar espacio a la hostelería, cuyo “derecho”también defiende.
