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“Vamos a intentar que haya alguna ventaja en Amazon para los parados de Siero; eso está sobre la mesa"

"Yo no decido si Amazon vende más o menos; sé que lo va a seguir haciendo desde cualquier lugar y por eso prefiero que tribute y cree empleo aquí"

Ángel García, en la zona del auditorio del centro polivalente de Lugones, aún por inaugurar oficialmente. | P. T.

Ángel García, “Cepi”, recibió una de las mejores noticias desde que es alcalde de Siero cuando, a principios de este año, se ataron todos los cabos para cerrar la operación por la que la multinacional de la logística Amazon elegía el polígono de Bobes para construir uno de sus mayores centros de Europa, que dará servicio a la zona noroeste de España y a Portugal. Tras casi dos años de negociaciones que se mantuvieron en secreto “para no poner en riesgo una iniciativa de esta envergadura”, concede a LA NUEVA ESPAÑA la primera entrevista tras confirmarse la inversión, de más de 100 millones de euros y cuando ya están en marcha las primeras obras –el movimiento de tierras– para el desarrollo del proyecto.

–La llegada de Amazon a Bobes es un hito para Siero.

–Es importante por muchas razones. La primera por la creación de empleo, la parte más positiva. Todos tenemos conocidos, familiares, algún amigo que no tiene trabajo, que tuvo que irse fuera de Asturias. En gran medida, generar empleo es lo que uno se marca como principal objetivo. Luego, hay otras cuestiones que también hacen que sea muy relevante.

–Menciónelas.

–Algo muy importante: que la inversión en Siero, en Asturias, ayuda a recuperar la ilusión. Hay dos aspectos. Uno, los beneficios económicos, de empleo, de actividad. Otro, la parte psicológica: mejora nuestra autoestima, nos hace creer en nosotros mismos, ver que hay posibilidades, oportunidades para Asturias.

–En lo personal también habrá supuesto una satisfacción.

–Ha sido un trabajo de equipo, con mucha gente implicada a la que hay que dar las gracias. Personalmente, todos esos meses de trabajo tienen al final sentido. Hay momentos en los que uno se plantea si algún día podrá recoger algo de aquello por lo que lucha. Y Amazon recompensó el esfuerzo. Ha habido muchas noches sin dormir pensando en cómo avanzar para que saliese adelante. Es como el equipo ciclista que entrena muy duro mucho tiempo pensando en ir al Tour de Francia, va, y luego llega un año en que gana y dice “hombre, ganamos el Tour”…

–¿Cuándo se le habla por primera vez de que Amazon puede traer este proyecto a Bobes?

–No quisiera recordar mal… Seguramente antes de 2019. Vino ya cuando la implantación de la nave que tienen en Meres. Había mantenido varias reuniones con responsables de la compañía para sacar adelante ese proyecto, formamos un buen equipo de trabajo. E hicimos relaciones con personal de Amazon, de expansión y de relaciones institucionales.

–¿Las mismas que llevaron este segundo gran proyecto?

–Sí, las mismas. En aquel momento, la primera vez que me hablan de ello es para pedirme un contacto con el Gobierno autonómico y les dí el de Fernando Lastra, porque era el consejero a cargo de la sociedad Sogepsa y, por tanto, del suelo de Bobes, un polígono que necesitaba vida.

–Belarmino Feito, presidente de FADE, ha dicho que usted tenía “un muerto” en Bobes y lo resucitó.

–El cariño es mutuo. Belarmino es un gran tipo. El trabajo de Amazon ha sido de muchos. Ahí está el exconsejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, el que más tiró de Bobes. También Juan Fernández Pereiro, con Andrés López, en Sogepsa. El anterior Gobierno tomó medidas para cambiar la organización del polígono y sacarlo adelante. Y lo hizo con críticas desde muchos grupos. También yo las padecí en el ámbito municipal, fue un tema de ataque muchos años... El actual Gobierno hizo asimismo un trabajo excelente para llevarlo a buen puerto.

–¿Con Juan Cofiño al frente?

–Juan Cofiño es la persona que retomó las negociaciones. Una vez pasaron las elecciones, la gente de Amazon me llama de nuevo y pregunta con quien tendrían que hablar en el Ejecutivo. Tenían pensado hablar con otra consejería y les dije que la persona indicada era Cofiño, pues era consejero de Infraestructuras y responsable de Sogepsa, además de vicepresidente. Y él culminó el trabajo de una manera brillante. Es un hombre prudente y discreto, que ha hecho un gran trabajo. Es de justicia decir que tanto esfuerzo como el Ayuntamiento lo han hecho los gobiernos autonómicos, el anterior y este. Es un éxito compartido, un trabajo de equipo perfectamente sincronizado. Y hago una mención especial para los trabajadores municipales de Siero, sin cuyo esfuerzo y dedicación tampoco todo hubiera salido así.

–Se han generado muchas expectativas sobre el empleo. ¿Habrá algún criterio en el proceso de selección que de algún modo beneficie a los vecinos de Siero?

–Lo que vamos a intentar es que en alguna medida se prime a los desempleados de Siero. Eso ya lo hemos puesto encima de la mesa.

–¿Con algún porcentaje de los puestos que se creen para los sierenses? ¿Con qué fórmula?

–Vamos a ver de qué manera. En positivo. Todavía es pronto para determinarlo, pero el objetivo que tenemos y así se lo hemos trasladado a Amazon es que, cuando se inicie la selección, los parados de Siero puedan tener alguna ventaja. Otra cosa es que no cumplan los criterios o los perfiles requeridos. Pero que en algún momento ese capital humano que tenemos en Siero se ponga en valor, porque están aquí, en el territorio. Nuestra obligación es también mirar por nuestros ciudadanos.

–El pequeño comercio ya tenía dificultades. Con la pandemia, más. ¿Entiende las críticas en relación a lo que pueda afectarles la llegada de Amazon?

–Yo no decido sobre si Amazon vende o no en Asturias, si existe o no ni en qué condiciones opera en en Europa. No decido si la gente le compra más o menos. Sé que si no está en Siero va a estar en otro lugar desde el que venderá igual a los asturianos. Lo que he hecho, como Alcalde, es trabajar para que esté en Siero y lo poco o mucho que tribute que lo tribute aquí y que el trabajo que cree que lo cree aquí.

–Han aprobado un millón de euros en ayudas a empresas y autónomos afectadas por las consecuencias de la crisis sanitaria. ¿Habrá más?

–Para nosotros, que tenemos un presupuesto de 45 millones, es una cantidad importante. Si vemos la ratio de inversión sobre el presupuesto total o sobre el número de habitantes estamos, creo, entre los que más esfuerzo económico hacen para ayudar. E intentaremos tener más ayudas a medida que avance el año, si nuestras cuentas nos lo permiten.

–Ha presentado en Madrid la campaña “Siero, un lugar para vivir e invertir”.

–La campaña se nos había ocurrido ya hace tiempo. Con el covid, todos nos planteamos dónde y cómo vivimos. Asturias no solo tiene oportunidad como destino vacacional, se le abre otra expectativa tras lo que ha supuesto la crisis sanitaria. Tenemos muy buen producto para que aquellas personas que puedan venir a vivir. Estás muy bien comunicado, se puede teletrabajar sin problemas, hacer trabajo presencial o no y, al final de la jornada, si tienes hobbies como la montaña, el surf, la bicicleta, la naturaleza…Todo cerca. Con unos servicios públicos de muchísima calidad. Un hospital central increíble al lado, una sanidad y una educación excelentes, seguridad ciudadana, buena gastronomía, oferta cultural y de ocio, con un clima que tampoco nunca es extremo.

–Esperan que la inversión de Amazon atraiga más empresas.

–Llevamos tiempo trabajando en ser atractivos. Todo hay que tratarlo con cariño, a las personas y a las empresas, es nuestra obligación. Eliminar trabas, dar agilidad a las tramitaciones, facilidad para resolver problemas. Y tener una presión fiscal razonable, por debajo de la media. Comunicaciones y situación geográfica nos vienen dadas, pero se pueden tomar muchas pequeñas medidas. Y el resultado, insisto, gracias también a los trabajadores municipales, está ahí: las licencias aumentando, la actividad económica también y la población no disminuye... Y todavía no se ha notado el efecto Amazon.

–¿Qué efecto prevén?

–Tenemos aún en Bobes miles de metros por desarrollar. Lo que hace la campaña presentada en Madrid es lograr que suene el lugar, establecer una red de contactos a través de la patronal española, en cuya sede la presentamos, buscando grandes empresas que puedan estar decidiendo una nueva ubicación. Que nos puedan tener en cuenta o que al menos sepan de nuestra existencia.

–¿Su futuro en política?¿Se plantea repetir como candidato en las municipales?

–De momento pienso nada más en este mandato. Y cuando llegue el momento ya se verá. Pero bueno, por qué no. Si me pregunta, tampoco tengo ningún motivo como para no continuar. Me siento fuerte, pero tampoco he pensado ello.

–¿Observa el panorama político nacional? ¿Qué opina?

–Estoy centrado en Siero. Si le digo la verdad, a veces ni veo la tele. Leo al final del día, por las noches y, cuando puedo, voy al monte, desconecto con la naturaleza.

–¿Qué lee?

–Lo último es “La sociedad del coste marginal cero”, de Jeremy Rifkin. Y “Manhattan Nocturne”, de Colin Harrison.

–Es un ecologista declarado.

–Sí. Muchísimo. En el PSOE teníamos que abanderar aún más estas posiciones. Y si tengo que mencionar otro asunto en el que pienso mucho es en los jóvenes, los grandes olvidados de la política, de la sociedad en general. Pienso en qué poder hacer por ayudarles.

–¿Es partidario de la oficialidad del asturiano?

–Mi opinión es conocida. No voy a abundar en ella.

–¿Choca con la de su partido?

–No voy a abundar en ese asunto. Que tenga mi propia opinión personal de las cosas no quiere decir que sea un indisciplinado. De todas formas, le hago una confesión, sobre la sociedad en la que vivimos, en general, y es que tengo la sensación de que nunca ha habido tan poca libertad de expresión. No digo en los partidos, digo en todo, en la sociedad. Si se dice algo que no es políticamente correcto, te machacan…

–¿En las redes sociales?

–No por las redes, me refiero a que, como sociedad, como ciudadanos, como organizaciones políticas, decidimos cuáles son nuestros pensamientos o posiciones y no se admiten otras de otro tipo. Y además hay ciertos temas en los que te machacan si tu opinión difiere de la, digamos, establecida. Creo que hay asuntos en los que no se puede opinar. Y es cosa de ciudadanía, medios, partidos… Yo nunca he tenido tanta sensación de estar tan limitada la libertad de expresión y, sobre todo, estando en un cargo público.

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