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Los lagareros de Tiñana ponen su esperanza en el verano: “Aún podemos salvar el año”

“Si la vacunación funciona, creo que vamos a tirar para delante, aunque queda mucho por vender”, señala el elaborador Alberto Fanjul

Los lagareros de Tiñana Manolo Riestra, Carlos González y Alberto Fanjul. | A. Illescas

El último año ha sido muy complicado para los elaboradores de sidra. Los de Tiñana dan cuenta de un bajón de ventas importante en 2020, “entre un 50 y un 70 por ciento” con respecto a anteriores temporadas, pero ahora miran con confianza a 2021, esperanzados con la llegada del verano: “Podemos salvar el año”, plantean. Dar salida al stock que ahora mismo se acumula en los toneles es clave para toda la cadena que compone el sector, ya que, si la sidra sigue parada en los lagares, la próxima cosecha, “prevista abundante”, podría no encontrar suficientes compradores.

Uno de los que analiza el contexto actual es Manolo Riestra, de Sidra Fanjul. “Estamos rodeados de incógnitas. Dependemos mucho de los horarios y de las condiciones que el Principado deje a la hostelería. En función de lo que hagan se venderá mas o menos”, resume el lagarero.

Hasta ahora, desde hace seis meses, el consumo de sidra ha estado muy por debajo de lo habitual. “Desde octubre que quitaron la barra, luego se sumaron los cierres de totales, después cierres perimetrales de concejos... Todo eso ha afectado y sigue repercutiendo mucho”, analiza Riestra. Reconoce que, el sector es “una cadena” y, por tanto, de las ventas depende también la adquisición de la cosecha. “Están empezando ahora con ella, todavía faltan meses, pero se prevé que sea bastante grande”.

En todo caso, el lagarero confía en que el verano llegue para dar un respiro y para volver a poner a funcionar el sector. “Queda la parte de la campana fuerte, que es de abril a julio y luego hasta final de año”, concluye.

Incluso más optimista se mostraba Alberto Fanjul, de sidra Quelo. “Si la vacunación funciona, yo creo que vamos a tirar para delante. Parece que está yendo a buen ritmo”, apostilla.

Por tanto, mantiene fe en que los próximos meses servirán para darle un empujón clave esta temporada y facilitar que se pueda adquirir la manzana que se cultive durante este curso: “Queda mucho por vender, si el verano es bueno, dado que los meses que fuimos a medio gas son los de menos venta, esta claro que no será un buen año, pero aún podremos salvarlo”.

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