Les Candases ya tienen su sitio en la villa candasina. En la céntrica Plaza del Bocata, a la entrada de Valdés Pumarino, en la tarde de ayer se descubrió la placa que da nombre ahora a este lugar. El acto responde a una demanda histórica: honrar la memoria de este grupo de ocho mujeres del concejo, que en 1938 fueron detenidas, fusiladas y arrojadas al mar desde lo alto del Cabo Peñas.

El acto comenzó con una importante carga emotiva, cuando en torno a las 17:30 las familias de Les Candases descubrieron la placa que desde ayer preside la Plaza, hecha en cerámica por la artista local Rita Prendes. A la par que se descubría la placa, el trompetista Aitor Herrero interpretó una versión del Himno del Silencio.

Posteriormente las familias protagonizaron una intervención a cargo de Sonia Santoveña, portavoz que resumió el sentir de todas ellas y que se congratulaba de poner fin así a años de lucha: “Hoy no es un día cualquiera. Hoy es el día. El día del reconocimiento a ocho heroicas mujeres, las cuales fueron torturadas, violadas y asesinadas por el régimen franquista. Hoy Les Candases se han despedido de la mar para quedarse aquí por siempre, en esta plaza, en el corazón de Candás, lugar que tantas veces ellas habrán pisado. Es uno de los días más gratificantes de nuestras vidas”.

Posteriormente, se sucedieron las intervenciones de las autoridades, entre las que se encontraba la diputada Carmen Eva Pérez Ordieres, la directora general de Igualdad, Nuria Varela, y una amplia representación del PSOE local, así como de Somos Carreño e Izquierda Unida, y también el alcalde de Gozón, Jorge Suárez. Durante su intervención, Amelia Fernández, Alcaldesa de Carreño anunció que se van a financiar una serie de trabajos de investigación y documentación sobre Les Candases y que se intentarán acelerar los trámites para acoger en el Cementerio Municipal los restos de Daría. También se ahondará en el recuerdo de cuatro carreñenses que fueron deportados a campos de concentración nazis durante la Guerra Mundial.

Ayer también se descubrió una segunda placa, en la que queda reflejado el poema “A les candases”, de Esther García López, que fue la encargada de presentar el acto. Una placa que está realizada por Goyo Rodríguez. A continuación llegó el turno del recital poético, en el que la Asociación de Escritores y Escritoras de Asturias asumió el protagonismo Una interpretación de la pieza Adagio por parte de María Agudo y Sofía Trueba al violín y al chelo cerraron el acto, que contó con una gran carga emotiva ante el centenar de personas que estuvo presente. Les Candases han encontrado su sitio en el centro de la villa, donde siempre estarán en el recuerdo.