Los perros, y sus dueños, buscan su sitio en el concejo de Carreño. Cada vez que se acerca la época estival surgen las dudas y los problemas para los dueños de estos animales domésticos, que buscan por la geografía asturiana rincones donde los perros puedan disfrutar, ante las normativas restrictivas que suelen ser comunes. Una vecina de Xivares, propietaria de dos perros de raza yorkshire, busca mayor flexibilidad en la normativa municipal, tras aunar un importante apoyo popular con cerca de 1.200 firmar. Patricia Rodríguez no pide el uso completo de alguna playa del concejo, si no que reclama un tramo horario, que ocupe desde media tarde hasta la mañana del día siguiente en la playa de El Tranqueru: “A los perros les encanta estar en la playa, es una pasada ver cómo lo pasan en Xivares o El Tranqueru”.

En la actualidad, en ninguna playa de Carreño se permite la entrada a perros durante el período estival, por lo que Patricia Rodríguez busca un espacio para el disfruta de los perros en el concejo: “Pretendemos que a partir de una hora en verano puedan acudir a la playa los perros. En esta playa, que es de piedra, que nos dejasen un tramo horario por la tarde y la noche para que nos dejasen llevar a los perros”. Las condiciones de la playa, con bajada desde la Senda Norte que une Perlora y Xivares y con poca afluencia comparada con otros arenales como Carranques o el propio de Xivares, hace que sea la opción elegida para impulsar la iniciativa: “Cuando sube la marea casi se queda sin playa, por lo que tampoco sería de continuo el uso, habría días que no se podría usar. Solo pedimos en una. Y encima ya vemos el acceso que tiene, a pie, que no se puede ir en coche, no es fácil de acceder. Y es una playa limpia porque se vacía cuando sube la marea. Cualquier otra playa de Xivares o de cualquier otro lado muchas veces está llena de porquería, y no es porquería de los perros”.

Patricia Rodríguez arrancó con la petición en enero de 2020, cuando así lo solicitó por registro en el Ayuntamiento de Carreño, pero tras la pandemia quiere ahora retomar la iniciativa y que no quede en el olvido. Precisamente si el plan va para adelante se acabaría con el problema de las multas: “La señal que había de prohibido perros desapareció. A veces bajan con los perros y la gente llama a la policía, entonces a algunos vecinos les multaron”.