Los institutos de Grado prohíben el uso de los teléfonos móviles en horario lectivo

Los alumnos de Secundaria y Bachiller de Grado tendrán que dejar el móvil en casa. Las direcciones de los institutos de Educación Secundaria (IES) César Rodríguez y Ramón Areces, con el apoyo de la concejalía de Cultura, Educación y Nuevas Tecnologías, han firmado un acuerdo en el que decretan los centros educativos moscones espacios libres de teléfonos móviles "buscando fundamentar la convivencia diaria en el diálogo y la resolución pacífica de conflictos". En apoyo, el Ayuntamiento ha lanzado la campaña municipal "Manos libres y mira de frente a la vida" para informar sobre la prohibición de uso de los smartphones en los centros educativos y la posibilidad de ser sancionado.

"De común acuerdo y de la mano hemos decido luchar contra la dependencia digital y devolver la convivencia a los puntos iniciales del cara a cara y el trato diario pues son protagonistas por encima de estar enfrascados en los dispositivos. Los alumnos se están privando de uno de los aspectos fundamentales de la educación, que es la socialización y ya sabemos la capacidad que tienen estos dispositivos de abstraernos de la vida cotidiana", explica el director del César Rodríguez, Daniel Menéndez Suárez, quien suscribió el acuerdo junto al director del instituto Ramón Areces, Antón Lombardero Ozores, y el edil del área, Diego Nieto, en la biblioteca municipal "Valentín Andrés", en la Casa de Cultura.

El documento fundamenta la decisión en la advertencia por parte de las direcciones de los centros educativos de "un uso elevado que constituye sin lugar a dudas un grave problema para el normal discurrir del día a día, tanto dentro de las aulas como en los espacios educativos anexos". También aprecian que el uso de teléfonos móviles en el instituto, lejos de ser una herramienta para avanzar en sus estudios y relaciones se ha convertido en "un elemento distorsionador" de la convivencia en el día a día de los institutos.

Además, consideran que "se antoja totalmente innecesario" su empleo en horario escolar. Las direcciones alegan que los centros educativos cuentan con las suficientes herramientas y dispositivos tecnológicos necesarios para el uso pedagógico. "Sin dar la espalda al progreso y a la incorporación en la enseñanza de las tecnologías de la información y comunicación son, en este caso, más los perjuicios que los beneficios que nos asisten", declaran en el acuerdo en referencia al uso de los teléfonos personales por parte del alumnado.

Por otro lado, destacan que el uso de teléfonos móviles han generado en los últimos cursos "un buen número de problemas" relacionados con "la mala gestión" de los dispositivos por parte de los estudiantes. Estas situaciones han generado problemas de convivencia entre el alumnado como la toma de imágenes en el interior de los recintos educativos y su publicación en redes sociales, entre otros. Por ello, con la prohibición de uso de los móviles esperan poner fin a este tipo de actitudes que conllevan, en algunos casos, enfrentamientos entre los jóvenes.

"Vamos a ser muy estrictos en la aplicación de esta normativa, realmente no es que sea nueva porque ya está presente en nuestros regímenes interiores, pero sí habrá un cambio en cuanto a la actitud y celo que vamos a aplicar", comenta Menéndez. En principio la medida atañe a los estudiantes aunque se valora la posibilidad de incluir a toda la comunidad educativa. Cada centro incluirá esta prohibición en sus protocolos internos y señalará las sanciones que cada dirección considere oportunas.

De este modo, en Grado el curso comienza sin móviles en los institutos para estar más conectados a las clases y a la vida.

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