Madrid, E. P.

Los expertos en energía de la Fundación Ciudadanía y Valores presentaron en el Congreso de los Diputados un informe sobre prospectiva y planificación energética, en el que advierten que cumplir con los objetivos europeos en materia de renovables para 2020, que plantean que cubran el 20% de la energía final y el 40% de la generación eléctrica, requerirán una inversión de entre 50.000 y 213.000 millones de euros, y puede suponer sobrecostes costes sustanciales para el ciudadano, de entre 100 y 450 euros por habitante y año.

Estas cifras, que variarían en función de la demanda, consideran estrictamente los costes de generación, sin incluir los costes inevitables de expansión y mejora del sistema de transporte y distribución de energía eléctrica, ni las primas, que podrían suponer otros 19.000 millones en 2020 si no se revisan.

A su juicio, no se puede renunciar a ninguna fuente de energía primaria ni a ninguna tecnología de generación eléctrica, lo que se traduce en la necesidad de prolongar la vida «de todas las instalaciones que puedan funcionar en condiciones seguras y eficientes», en especial, la de las centrales nucleares.

«Es una decisión de ahorro, eficiencia y buena administración», recalca el informe, que asegura que España «no puede renunciar a la energía nuclear» y plantea que el sector privado financie y construya las nuevas centrales nucleares, contribuyendo a los costes de desmantelamiento y gestión de residuos.

Este 'mix' se completaría con el gas natural y el desarrollo de centrales de carbón con tecnologías de separación y almacenamiento de CO2, si bien teniendo en cuenta las escasa reservas domésticas de carbón caro y de baja calidad, junto a una disponibilidad limitada en los mercados internacionales.