Mieres / Langreo,

P. CASTAÑO

El carbón sigue perdiendo peso, de forma galopante, en la dieta energética de España. Durante el pasado año la producción de electricidad en las centrales que queman mineral en la península se redujo un 33% con respecto al ejercicio anterior según el avance de 2010 publicado por Red Eléctrica de España (REE). El carbón, que hace un lustro era la principal fuente de generación de kilovatios en España, apenas cubre ahora el 8% de la demanda del país, menos de la mitad que los ciclos combinados, la nuclear e incluso la eólica.

Según los datos de REE el carbón generó 22.372 GWh en el sistema peninsular durante 2010, lo que supuso una caída del 33,9% con respecto al año anterior, en que el mineral ya había sufrido una notable caída de producción que había llevado al Gobierno a aprobar el real decreto de ayudas al carbón para que las minas pudieran colocar su producción y al menos se garantizara la quema de mineral autóctono.

El fuerte descenso de generación de energía con carbón se produce además en un contexto de aumento de la demanda eléctrica de un 2,9 por ciento (un total de 259.940 GWh) con respecto al año anterior y ello a pesar de la crisis. Ese aumento de la demanda se ha cubierto con energías renovables y el carbón apenas ha generado el 8% de la electricidad que se precisó a lo largo de 2010.

Las renovables, favorecidas este año por la elevada hidraulicidad, han cubierto según datos provisionales de REE el 35% de la demanda del pasado ejercicio, seis puntos más que el año anterior. Por tecnologías, destaca la generación hidráulica y la eólica. Durante 2010 se rompió la tendencia de años secos que se venía registrando desde 2004. Las abundantes lluvias hicieron que las reservas del conjunto de los embalses peninsulares se situaran al finalizar 2010 alrededor del 65% de su capacidad total, el valor más elevado desde 1997 y casi 14 puntos por encima de las reservas registradas en 2009. Con ello, la generación hidráulica aumentó en más de 59% respecto al año anterior, lo que le ha permitido cubrir el 14% de la demanda frente al 9% de 2009. El aprovechamiento a pleno rendimiento de los saltos de agua lleva a las empresas eléctricas a prescindir del uso de las térmicas de carbón.

Además del crecimiento de la generación hidráulica, destaca un año más la generación eólica, que con un crecimiento del 18,5% ha elevado su participación en la cobertura de la demanda al 16%, el doble que el carbón. No obstante, la variabilidad que caracteriza a esta energía ha hecho que alcanzara picos del 54% de la demanda (el 9 de noviembre) y que en algunos momentos solo cubriera el 1% (26 de junio), lo que obliga a tener detrás tecnologías más flexibles como los ciclos combinados o las propias centrales térmicas de carbón, disponibles en todo momento.

Los ciclos combinados siguen a la cabeza de la producción eléctrica y cubrieron el 23% de la demanda pese a registrar una caída del 17,1% en la generación ante el avance de las renovables, respaldadas por primas millonarias. Por su parte, la centrales nucleares cubrieron el 23% de la demanda eléctrica y aumentaron su producción un 17% al no registrar durante el año incidencias ni tener programados largos parones por revisiones.

El aumento de generación con energías renovables por un lado, y la menor producción de las centrales térmicas de carbón, por otro, han contribuido a reducir las emisiones de CO2 del sector eléctrico, que se han estimado para el 2010 en 59,7 millones de toneladas, lo que supone cerca de un 20% menos que en 2009.