Mieres del Camino,

C. M. BASTEIRO

El IES El Batán está llevando a cabo este año una intensa campaña de concienciación para conseguir que sus alumnos participen como voluntarios en distintas actividades solidarias. Hace unos días, un grupo de estudiantes del centro acudió al comedor solidario de Amicos, en Mieres, para conocer de primera mano la labor de los miembros de la asociación.

El comedor de Amicos lleva más de una década repartiendo comida entre los más necesitados del concejo de Mieres. Los jóvenes estudiantes quedaron «entusiasmados» con la experiencia de una de las voluntarias, Laudelina Llaneza Gutiérrez, que lleva colaborando con el comedor desde su puesta en marcha, hace doce años.

La mierense, de 77 años, explicó a los escolares que «la cantidad de gente que aporta comida nos deja boquiabiertos, la gente minera es muy solidaria y, en tiempos de crisis, se están volcando aún más». La ayuda de los vecinos hace posible que Amicos ofrezca cada día un menú diferente para asegurar una alimentación variada. De hecho, el día de la visita tocaba fabada, carne guisada y postre.

«Los menús se hacen con mucho amor», les explicó la cocinera de Amicos, Nedi Álvarez Martínez. Además del amor que los voluntarios ponen en su labor, los estudiantes también aprendieron que «desde Amicos creen que otro mundo es posible, por lo que queremos colaborar».

La profesora que acompañó a los alumnos, Elena Vázquez, señaló que «muchos salieron con ganas de ayudar y de ser útiles para ayudar a los más necesitados». Es el caso de Sofía, alumna de último curso de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), que señaló que «me quedé con ganas de ser voluntaria y participar en más actividades como la operación kilo».

El presidente de Amicos, José Carlos Muñiz, alabó la actividad impulsada desde el IES El Batán, que ya lleva celebrándose durante varios cursos, y animó a los jóvenes a hacerse voluntarios en el comedor solidario. «Si tenéis el verano libre y no sabéis que hacer, esta labor solo requiere un pequeño compromiso y es muy satisfactoria», explicó a los jóvenes el responsable del comedor.

A la vez, Muñiz aprovechó la ocasión para agradecer el trabajo de los voluntarios que ya están trabajando con Amicos porque «ayudan en esta época tan difícil a los más necesitados y, sin ellos, no sería posible seguir adelante». «Hacen cosas sin esperar nada material a cambio, aunque al final siempre reciben mucho», añadió el presidente del comedor solidario.