La tierra de La Carisa vuelve a dar pistas sobre su historia. Los arqueólogos que trabajan en el yacimiento del Picu L.lagüezos, en el entorno de la Col.la Propinde, ya han encontrado los primeros restos que dejaron los legionarios en lo que pudo haber sido el primer campamento dentro del territorio que ocupa actualmente Asturias. Con solo dos días de labores de teledetección, los expertos han hallado instrumental de origen romano.

Los arqueólogos encontraron piquetas, lanzas y otros objetos que trasladaron al laboratorio para confirmar su posible utilidad bélica. «No nos atrevemos a avanzar ningún resultado, porque aún es muy prematuro hablar sobre el enclave», explicó ayer Esperanza Martín, arqueóloga que dirige al equipo en el yacimiento.

Diego Díaz, Javier Vigil y Pablo López completan la plantilla que se ocupa del trabajo de campo. Esta investigación, financiada desde la Consejería de Cultura, Educación y Deportes del Principado cuenta con un equipo de diez expertos, que incluye a los trabajadores de laboratorio y los encargados de la investigación científica, que coordina el experto Jorge Camino.

El primer día de trabajo de campo fue el pasado jueves. Las labores comenzaron con una serie de desbroces, contratados desde el Gobierno regional, y un primer reconocimiento de la zona. Los expertos utilizan un avanzado equipo de geolocalización y teledetección, que avisa de la presencia de metales: «Retiramos muchas latas de refresco y alambres antes de dar con algo bueno», bromeó ayer Martín.

El trabajo es duro, pero la búsqueda tardó muy poco en dar los primeros resultados. El pasado jueves, los arqueólogos hallaron restos de la Guerra Civil española. «Encontramos restos de munición, como en la anterior campaña», explicó la Esperanza Martín en referencia a las labores del año 2011. Aquella primera investigación fue modesta, financiada por los ayuntamientos de Aller y Lena, y sirvió para poner a los expertos tras la pista de este enclave. Y es que por aquel entonces, con menos de un mes de trabajo, los expertos también hallaron la moneda más antigua encontrada hasta el momento en Asturias (emitida en el 90 antes de Cristo) y material bélico de origen romano.

Los restos del campamento volvieron a salir a la luz el lunes. Los arqueólogos no descansaron el festivo y aprovecharon la buena meteorología para seguir con la teledetección. El material de origen romano se trasladó al laboratorio, y los expertos han iniciado un examen pormenorizado que permitirá conocer su alcance dentro de la investigación.

Los arqueólogos quieren saber si el yacimiento de L.lagüezos está relacionado con las guerras astur-cántabras y con el campamento de Curriel.los, descubierto en el año 2001 a menos de cinco kilómetros de distancia. La presencia de material bélico y la cantidad de piezas que recuperen será clave para saber si los romanos y los astures lucharon en La Carisa, un lugar que podría haber sido el escenario de la rebelión astur en el año 22 antes de Cristo.

Es pronto para hablar de resultados, porque los trabajos aún están empezando. En la jornada de ayer, los expertos comenzaron las excavaciones para investigar el sistema defensivo del campamento de L.lagüezos y todo indica que se trata de un «agger fossaque» (un sistema romano que incluye un foso y una empalizada). El sol abandonó La Carisa y el equipo de expertos trabajó bajo la lluvia y con una niebla muy intensa.

Ninguno se queja, porque el tiempo corre en su contra. Septiembre es el último mes del año en el que la meteorología permite trabajar en La Carisa. Queda mucho por descubrir y solo dos semanas para que la campaña termine. Si la meteorología no lo impide, las jornadas de trabajo de campo durarán más de ocho horas diarias.