La Asociación de Vigilantes de Seguridad Privada de Asturias (Avispa) considera que destinar agentes de la Policía Municipal a las piscinas de Riaño, "aún cuando las instalaciones sean municipales y gestionadas por el propio ayuntamiento, es restar operativos de otras tareas de seguridad ciudadana en el municipio". Por eso, el colectivo propone al Ayuntamiento que contrate "vigilantes de seguridad habilitados a través de empresas de seguridad privada inscritas en el registro la Policía Nacional".
Estos profesionales tienen, según aseguró la asociación, "suficiente experiencia y habilidad para evitar la comisión de hechos delictivos y establecer un eficaz y operativo control de acceso donde se limite o prohíba la entrada a toda aquella persona que no cumpla las normas de admisión establecidas" o que cuando esté en el interior desobedezca las órdenes del personal autorizado. También podrá impedir que entren en la piscina aquellas personas que porten objetos peligrosos además de ejercer una "función disuasoria y de prevención". El colectivo que agrupa a vigilantes de seguridad privada destacó que en "otras poblaciones españolas con problemas muy similares" se ha recurrido a personal de seguridad privada.
Las piscinas de Riaño abrieron sus puertas el pasado sábado tras concluir la reparación de las filtraciones de los vasos. El Ayuntamiento de Langreo adelantó 240.000 euros para estos trabajos, que serán aportados después por el Principado. En total, la Consejería de Cultura destinará 600.000 euros para los arreglos antes de ceder la propiedad al Consistorio.
