El langreano Jerónimo Blanco, uno de "los cinco de Arcelor", los trabajadores de la siderúrgica que fueron condenados a importantes penas de prisión -luego se redujeron a 21 meses- y a pagar grandes multas por sus protestas durante la huelga general de 2012, cumplió su promesa y se manifestó durante toda la jornada del jueves frente al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, en Francia. Blanco, que regresará hoy a Asturias, estuvo a las puertas de las instalaciones europeas desde las once de la mañana hasta las nueve de la noche. Además, entregó un escrito en el registro del Tribunal que acompañará al recurso que presentará UGT.

Blanco aseguró ayer sentirse "muy respaldado" y destacó que a lo largo de la jornada había recibido "numerosas visitas y muestras de solidaridad". Así, estuvieron con él responsables de los sindicatos europeos, además de españoles que acudieron al ver la bandera asturiana que portaba. "Les expliqué mi situación, que habíamos sido condenados de forma injusta", destacó.

El sindicalista también recalcó el buen trato recibido en el Tribunal, a pesar de que debido a la amenaza terrorista se encuentra totalmente sitiado. "Hay muchísima seguridad, pero la verdad es que no me han dicho nada, sólo se acercaron, hablaron por el walkie y se fueron", destacó.

Esta no es la primera acción de protesta encabezada por Jerónimo Blanco para defenderse por lo que considera que fue una injusticia. Así, en enero, realizó un lento viaje en coche a Madrid para presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional. El sindicalista langreano ha estado apoyado en todo momento por su sindicato, UGT, así como por sus compañeros, quienes han respondido siempre acudiendo a apoyarle en sus iniciativas.