El escritor Alfonso Camín dedicó su poema "Pequeño romance", compuesto en 1956 durante su exilio en México, al médico mierense Vital Aza Díaz, e incluso le entregó su manuscrito, debido a la buena relación que ambos mantenían. Ese documento llegó ayer a Mieres de la mano de su hijo, Vital Aza Jiménez, quien aseguró que su padre "siempre guardó un cariño especial a Mieres". No será la única donación, también entregará al Ayuntamiento de Mieres otros dos libros que forman parte del patrimonio familiar.

Vital Aza Jiménez quiso destacar ayer que su padre "hizo una gran labor social en su tierra, sobre todo antes de la Guerra Civil". De hecho, en 1933 recibió un libro de firmas de los vecinos de Mieres con portada de plata repujada donde se reconoce el "homenaje sincero y cariñoso del pueblo de Mieres a su hijo Vital Aza Díaz con gratitud". Este será uno de los libros que el hijo de este afamado médico entregará a Mieres. El otro documento es un bloc con las hojas clínicas de los pacientes que atendió en Mieres. "Estos libros vendrán aquí a descansar, porque forman parte de la historia de Mieres y estoy convencido de que mi padre estaría orgulloso de ello".

El médico pasó en Mieres todos los veranos hasta el año 1934. Tenía una consulta gratuita de ginecología que atendía a todas las mujeres del concejo. "Incluso se llevó hasta el sanatorio de Madrid a aquellas que requerían un tratamiento específico", apuntó Vital Aza Jiménez, orgulloso del trabajo desempeñado por su padre en su tierra natal. La Guerra Civil y sus aconteceres hicieron que Vital Aza Díaz no volviera a Asturias hasta el año 1951. "Se celebraba en Pola de Lena el centenario del nacimiento de mi abuelo, escritor, y por eso acudió, aunque le daba mucha pena no haber podido venir antes", recalcó. Y es que tras la Guerra Civil, la figura de este médico "fue postergada por motivos políticos, y es que mi padre siempre decía que no leía las esquelas, porque la única que quería leer iría en la primera página, por Franco, pero nunca llegó a verlo porque falleció unos años antes, en 1961".

La relación de Mieres y la familia Vital Aza es más que estrecha. De hecho, así se denomina a la biblioteca central de Mieres, que fue fundada en el año 1919 por Vital Buylla Sampil. Su coordinadora, Carmela Gómez, señaló que "tenemos una importante colección de Vital Aza, incluso algún libro, así que estamos encantados por contar con estos nuevos documentos que formarán parte de nuestro patrimonio". El poema manuscrito, que es uno de los documentos más importantes del patrimonio de Vital Aza, se "guardará en un espacio relevante dentro de la biblioteca", aseguraba ayer Juan Antonio González Ponte, concejal de Cultura de Mieres. El edil se fundió en halagos hacia el hijo del médico mierense "por haber pensado en nosotros durante su visita al Principado". Vital Aza Jiménez aseguró que "no será la última, ya que tengo muchísimo cariño a esta tierra en la que nació mi padre".