La Casa Duró no albergará la colección de arte moderno del instituto Bernaldo de Quirós. El proyecto que inicialmente habían asumido tanto el Ayuntamiento de Mieres como el Principado está totalmente descartado. Según ha podido confirmar este diario, tras la negativa de la dirección del centro formativo a ceder sus cuadros y esculturas. Además, la Consejería de Cultura ve en estos momentos "inviable" asumir la gestión del que fuera principal centro artístico del concejo y que lleva cerrado desde finales de 2011. Según explicaron fuentes próximas al Gobierno regional, la administración autonómica está dispuesta a "colaborar" en la gestión del centro expositivo, pero en ningún caso está en condiciones de aportar el personal necesario para atender el equipamiento ni de correr con el grueso de los gastos de mantenimiento, como pretendía el Ayuntamiento.
La Casa Duró es de propiedad municipal y el Principado sostiene que debe ser el Ayuntamiento quien asuma la reapertura de la instalación clausurada hace cinco años por motivos de ahorro. A estas alturas queda claro que la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento tienen puntos de vista totalmente incompatibles. De hecho, el alcalde, Aníbal Vázquez (IU), exigió hace apenas un par de meses a Cultura que dijese cuando pensaba reabrir la sala de exposiciones con la colección de pinturas del instituto Bernaldo de Quirós. El regidor pidió a la Administración regional, con la que alcanzó un acuerdo hace ya más de dos años, que "si no tiene intención de cumplir el compromiso, que lo digan".
Pues bien, la parte aludida sostiene que el consistorio hace tiempo que conoce que la pinacoteca del Bernaldo de Quirós no se moverá del instituto: "Al final era desvestir un santo para vestir otro, algo que no tiene sentido teniendo en cuenta que ambas instalaciones está separadas por una decena de metros", señalaron las fuente regionales consultadas. Así, la Consejería de Educación aduce que incluso se ha negociado con el Ayuntamiento una solución alternativa. Se trataría de ocupar varias de las salas de la Casa Duró con obras de la colección municipal. Como complemento, el Principado colaboraría facilitando la organización periódica de exposiciones itinerantes. Esta posibilidad tampoco tiene visos de prosperar, ya que las dos administraciones no se han puesto de acuerdo en lo más esencial. Ninguna de las partes se ve en condiciones de cargar con los gastos que generará mantener abiertas unas instalaciones que nunca han tenido una gran afluencia de público.
La Consejería de Cultura esgrime para fijar su posición que actualmente tiene dificultades para mantener sus propias salas de exposición, por lo que no es viable asumir los gastos de la Casa Duró. Además, la administración regional subraya que la instalación es de propiedad municipal. Queda claro que el gobierno local deberá empezar a buscar otras alternativas.
