El palacio de los Faes de Carabanzo no reúne los requisitos necesarios para ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por el Principado. El inmueble, construido en el siglo XVII, no conserva la mayor parte de la estructura. Es por eso que la Consejería de Cultura emitió en 2010 un informe desfavorable a su protección. Los vecinos aceptaron la decisión y buscaron vías para mantener el edificio, muy deteriorado por el paso de tiempo y la falta de mantenimiento. Cuál sería su sorpresa cuando, afanados en la limpieza de la fachada, Cultura envió a la asociación una carta oficial: en el escrito, exigía la paralización de las labores. El edificio no puede ser catalogado BIC, pero sí tiene una serie de restricciones por estar incluido en el inventario de patrimonio. La reforma está paralizada desde agosto.

"No entendemos que el edificio no reúna las condiciones para conseguir la catalogación de Bien Cultural, pero sí tenga que atenerse a licencias especiales para su arreglo", señalaron los portavoces vecinales. Y es que la negativa del Principado a proteger el palacio de los Faes salió caro a la localidad. El Ayuntamiento de Lena tenía previsto reclamar la partida del 1 por ciento cultural de la Variante para el arreglo del edificio. Proyecto que no salió adelante, ya que una condición indispensable es que los fondos se inviertan en un bien protegido.

Los vecinos decidieron entonces asumir la responsabilidad de mantener en pie el inmueble. Pidieron ayuda al Ayuntamiento, que asumió la reparación de la cubierta: "Estaba en muy mal estado y suponía un peligro para el mantenimiento del palacio", explicaron los vecinos. Así que el gobierno local colocó la teja que mejor se adaptaba a las necesidades del edificio. Cuando terminaron las obras del tejado de la torre, la parte más emblemática del palacio, los vecinos organizaron una sextaferia.

La asociación de Carabanzo convocó a sus socios para limpiar la fachada y el entorno del inmueble. "Los trabajos estaban ya muy avanzados cuando Cultura nos exigió que paráramos de inmediato", explicaron. En el escrito, el Principado hace referencia a una denuncia sobre las actuaciones. También a la visita de un técnico del Principado, que dictaminó que no tenían todas las licencias necesarias para trabajar en un bien incluido en el inventario de bienes del Principado.

Una representación de vecinos mantuvo una reunión con los responsables regionales. "Nos dijeron que sólo necesitaban una licencia, que debía requerir el Ayuntamiento, y que todo se solucionaría". De esta afirmación han pasado ya cinco meses y los vecinos de Carabanzo siguen sin noticias.

Apoyo de "Vindonnus"

El palacio de los Faes es una importante pieza del patrimonio del concejo. El edificio se diseñó a finales del siglo XVII por encargo de Matías Faes Miranda, como residencia de la familia en Lena. La torre es la estructura más emblemática y la que mejor se conserva, con un escudo de la familia en la parte frontal.

Estos y otros datos conocieron hace unos días los participantes en la excursión a Carabanzo que organizó la asociación "Vindonnus", que preside el arquitecto David Ordóñez y que tiene por objetivo la recuperación y el mantenimiento del patrimonio del concejo. La entidad, que ya ha conseguido la declaración como Bien de Interés Cultural de los murales del santuario de Bendueños, exige atención para este inmueble: "Hay que entender este palacio como un conjunto, ver la influencia que ejercía la familia en la localidad", afirmó David Ordóñez.