El colectivo de "Mutualistas en el Montepío" acusó ayer al actual presidente de la entidad, Juan José González Pulgar, de mantener el mismo modelo de gestión que aplicó su predecesor en el cargo, José Antonio Postigo. Este colectivo de afines a CC OO, liderados por Alberto Rubio, fue muy duro con la labor que está desarrollando la dirección. Hablaron insistentemente de "oscurantismo y falta de transparencia. Igualmente, acusaron repetidamente a Pulgar de estar "ocultando" anomalías "tremendamente nocivas" para la mutualidad. Se refirieron, por ejemplo, a estancias en la red de alojamientos de la entidad que se facilitaron de manera "gratuita", junto con otros "privilegios". También aseguraron tener constancia de que el Montepío ha concedido créditos personales, "algo que no contemplan los estatutos". Si bien todos estas presuntas irregularidades ocurrieron, supuestamente, en la anterior etapa, la Postigo, los críticos sostienen que deberían airearse por el bien del Montepío.

Este grupo vinculado a CC OO escenificó ayer en Mieres el desencuentro que mantiene desde hace ya bastantes meses. De hecho, Alberto Rubio, apuntó que el colectivo lleva desde el pasado mes de octubre intentando reunirse con González Pulgar para analizar conjuntamente una serie de graves regularidades que según los críticos dañan los intereses de los mutualistas. "Desde nuestro reciente nacimiento llegan y nos surgen muchas dudas que son necesarias aclarar", señaló Alberto Rubio, quien acusó al SOMA de "falta de democracia" y de practicar el "amiguísimo" dentro de la entidad: "El Montepío se ha convertido en la última trinchera para este sindicato minero".

Alberto Rubio y sus colaboradores hicieron público ayer el escrito que en octubre trasladaron al presidente del Montepío con el objeto de poder mantener una reunión en la que se tratasen las preocupaciones que perturban a los integrantes de este colectivo. En esta misiva solicitan los nombres de quienes han disfrutado de gratuidad en los alojamientos y de otros privilegios, y una explicación de porqué ha sido así. También reclaman información sobre el equipo de asesores del presidente y sobre los créditos que aseguran se han concedido irregularmente. Del mismo modo, entre otros asuntos, piden conocer si ya se ha puesto en marcha la comisión que en su momento se pactó para la reforma de los estatutos.

Estas críticas se enmarcan dentro de las desavenencias que mantiene este grupo de críticos con la actual dirección en lo concerniente al modelo que regula los órganos de decisión dentro de la entidad. Los primeros reclaman que el sistema avance hacia el concepto de "un afiliado un voto", mientras que el equipo de González Pulgar asume que los sindicatos deben delegar parte del control, pero sin dejar de ser los depositarios de la responsabilidad de custodiar el enorme patrimonio de la mutua.

Las medidas

Alberto Rubio y su grupo de críticos dejó claro ayer que no le vale con los pasos que ha dado la actual dirección del Montepío para intentar aclarar las presuntas irregularidades que hubo durante el mandato de José Antonio Postigo. En este sentido, la medida más trascendente ha sido demandar al constructor Juan Antonio Fernández y a su empresa Alcedo de los Caballeros por los "errores graves" en la ejecución de la residencia geriátrica de Felechosa. La demanda se amplia también al arquitecto y al aparejador del proyecto. El Montepío sostiene que hay un gasto de dos millones de euros sin justificar.

"Actuamos desde la más absoluta lealtad al Montepío y lo que pretendemos es que haya más participación y también mucha más transparencia", indicó ayer Alberto Rubio. Y añadió: "No basta con renovar la imagen normativa, los cambios en la entidad deben ser mucho más profundos".