Un nuevo vertido en la zona de las obras de la variante ferroviaria de Pajares, en Lena, ha puesto en vilo a los vecinos del valle del Huerna. El agua del cauce empezó a bajar oscura a primera hora de la mañana de ayer. "Están rebosando unas balsas de la obra de la Variante", aseguraron desde la asociación de vecinos de Campomanes. "Creemos que les sale más rentable pagar multas que evitar vertidos", afirmó la presidenta de la asociación de vecinos, Dolores Martínez.

Los vertidos de la obra de la Variante llevan unos días generando polémica. La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies anunció que se han abierto al menos 67 expedientes sancionadores por parte de la Confederación Hidrográfica. Del total, 42 se abrieron por vertidos ilegales y 25 por infracciones de la Ley de Aguas. Las multas y sanciones impuestas alcanzan los 969.620 euros.

"Parece que no aprenden nunca", señaló la presidenta de la entidad vecinal. Dolores Martínez afirmó que "hubo una época en la que llegamos a contabilizar hasta tres vertidos al día". "Ahora creemos que son menos, también porque las obras ya no van al mismo ritmo", añadió.

El vertido al río de ayer, según la presidenta de la entidad, fue "muy evidente". "El cauce estaba turbio, pero vimos que las balsas estaban rebosando en Sotiello", afirmó. La asociación dio la voz de alarma y avisó al Ayuntamiento de Lena.

El gobierno local (IU) anunció en el último pleno celebrado en el concejo que la Confederación Hidrográfica ha abierto un nuevo expediente a las empresas. El PSOE ha presentado ya varias propuestas para buscar soluciones definitivas.