El día amaneció ayer con seis ovejas muertas en una finca de Campo de Caso, a escasos metros del centro de interpretación del parque natural de Redes y de la Casa Consistorial. "Es el octavo ataque del lobo en el pueblo", en la capital casina, denunció el concejal de Ganadería, Personal y Obras, Miguel Fernández. El edil pone voz a las quejas de los ganaderos que han sufrido pérdidas en los últimos meses y ven como el lobo sigue internándose en la localidad.
"Esto antes no pasaba, no teníamos el lobo en el pueblo. Se te quitan las ganas de tener ovejas", aseguró Abelardo Miguel Aladro, el dueño de los animales. Tal y como está la situación, afirmó, "no se pueden tener cabras ni ovejas". Tiene cinco en otra finca pero teme por lo que les pueda pasar después de los últimos ataques registrados. "A mi hermano le mataron ovejas en dos ocasiones, también a mi cuñado y a otros más", se lamentó.
Abelardo Miguel Aladro, que fue el primer secretario de la agrupación socialista de Caso y actualmente es el responsable de Medio Rural, se enteró de lo ocurrido a primera hora de la mañana. Un vecino que iba a ver unas yeguas a una finca próxima "se encontró con el lobo", dijo. Las ovejas, que permanecieron ayer diseminadas por la parcela a la espera de que llegasen los guardas para la valoración de los daños, ya estaban muertas. Sólo se salvó una. El propietario de los animales resaltó que "ahora no hay jabalíes aquí porque no pueden sobrevivir por los lobos y por eso se van a las ciudades, a Oviedo, a Gijón...". Por eso, reclama a la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales que "tome cartas en el asunto".
El concejal de Ganadería del Ayuntamiento de Caso reclamó "que nos saquen a los lobos del pueblo porque los tenemos aquí". "No es de recibo que los vecinos sufran esto", dijo para añadir que es evidente que "actualmente existe superpoblación". Semanas atrás fue el alcalde, Tomás Cueria, el que comentaba que "los lobos nunca estuvieron tan cerca de los pueblos". Pedía al Principado que tomase medidas dado que los ataques de los cánidos en el concejo "van en aumento" y los vecinos "están muy preocupados".
Cueria defendió que esta situación no se puede mantener y trasladó la reclamación a la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales. En octubre del pasado año un grupo de ganaderos de Campo de Caso denunció la muerte de quince ovejas en veinte días como consecuencia de los ataques de lobos en sus parcelas. Los propietarios de los animales explicaron que se produjeron en la propia localidad.
También los cazadores locales constatan una "notable expansión en la población del lobo en nuestros territorios" por lo que se necesita una "gestión apropiada" que permita "garantizar una población asumible por las demás especies que habitan nuestra reserva". Esto va parejo a una "importante disminución en las poblaciones de la mayoría de las especies cinegéticas de la reserva", destacaron los representantes de las Sociedades de Cazadores de Redes "Caso" y "Tiatordos".
