La cámara del ganadero casín Juan Ramón Vega González captó la imagen de un lobo en la finca de Campo de Caso, donde la noche anterior habían matado cuatro ovejas y quedaron malheridas otras dos, que fallecieron después. Fue el pasado 1 de octubre. Vega decidió colocar la cámara de infrarrojos que dispone de un sensor de movimiento en la finca, muy cerca de una vivienda, donde permanecían las ovejas muertas. El lobo ya rondaba por entonces Campo de Caso, localidad en la que ha intensificado su presencia y ataques en las últimas semanas.

Cuando fue a buscar la cámara descubrió que el lobo había vuelto. En las fotografías, tomadas cuando todavía no eran las diez de la noche, se ve al animal junto a una de las ovejas muertas. "Vimos que era un lobo y se lo enseñamos al guarda", dijo el ganadero. En la madrugada del pasado martes, el lobo atacó a sus vacas, que escaparon del prao, próximo a la rotonda de acceso a Campo de Caso. "Saltaron la sebe y escaparon a otra finca. Estaban desorientadas", comentó el ganadero. Un vecino le comentó a Juan Ramón Vega que "hacia las tres de la madrugada oyó al lobo". "No mató a ninguna", indicó Juan Ramón Vega, que tiene ochenta reses.

Este ataque se une a muchos otros que denuncian los ganaderos de Caso, que recientemente se concentraron en la capital del concejo para denunciar que el lobo "campa a sus anchas, paseándose" hasta por el interior de los pueblos. Por eso, pidieron la reducción de la población de cánidos y se quejaron de los problemas que se ponen para cobrar los daños. La pasada semana, dieciséis ovejas y corderos sucumbieron a un ataque de lobos en Ladines, a escasos metros de la iglesia del núcleo coyán. A principios de mes seis ovejas fueron encontradas muertas a escasos metros del Ayuntamiento de Caso. Al día siguiente, otras dos ovejas corrieron la misma suerte. Son tres de los últimos ataques que los lobos asestaron a la cabaña ganadera en los pueblos del parque natural de Redes. "Esto no pasó nunca", recalcó Juan Ramón Vega, que añadió que los ataques de los lobos "te quitan las ganas de tener animales". "En el momento que dejes una oveja fuera sabes que te la van a matar no en unos días, sino esa misma noche", se lamentó.