S. G. V., vecino de San Martín del Rey Aurelio de 38 años, tenía en su casa un laboratorio para plantación de marihuana que podría dejar con la boca abierta a Walter White (protagonista de la serie "Breaking bad"). Tenía 311 plantas, además de todo un arsenal para asegurar su cuidado y su rápido crecimiento: productos químicos, lámparas alógenas y un deshumificador, entre otros. La plantación tendría un precio en el mercado de 6.044 euros. S. G. V. está detenido por dos supuestos delitos contra la salud pública (cultivo o elaboración de drogas y tráfico de drogas) y otro de defraudación de fluido eléctrico. Sus plantas necesitaban mucha luz y él robaba la energía para que el negocio saliera rentable.

La investigación sobre S. G. V. por su laboratorio (también nombrado laboratorio "indoor", por estar en el interior de una vivienda) comenzó a principios de este mes. La Guardia Civil recibió información sobre una posible plantación en una vivienda de la zona rural de San Martín del Rey Aurelio. En un primer reconocimiento, los agentes confirmaron que había una vivienda semiaislada. Justo al lado tenía otra edificación y todo apuntaba a que las dos casas estaban comunicadas por el interior.

La madre del detenido estaba en el interior de la casa cuando los agentes llegaron para hacer el registro, el pasado jueves. Ella es la propietaria de la vivienda. Los agentes se encontraron, según la Guardia Civil, con "un laboratorio 'indoor' en toda regla". Y muy ordenado: las 311 plantas estaban distribuidas, según su tamaño, entre los dos pisos de la cuadra anexa a la vivienda de S. G. V. Además, los agentes hallaron 608 gramos de picadura y 328 gramos de cogollos, ambas sustancias secas y preparadas para su distribución. Todas las plantas estaban bien cuidadas y alcanzaban un peso de quince kilos.

Para mantenerlas, S. V. G. tenía "todo tipo de aparatos y efectos necesarios", afirman desde el Instituto Armado. Un deshumificador y doce lámparas alógenas, además de varios ventiladores, aseguraban que el ambiente fuera óptimo. También se econtraron filtros de purificación y productos químicos para estimular el crecimiento de las plantas. Los agentes también se incautaron de sustrato vegetal y otros útiles y productos destinados al cultivo clandestino de marihuana.

S. G. V. guardaba una importante cantidad de dinero en un armario. Además de dos balanzas de precisión, la Guardia Civil halló 1.700 euros en billetes de cincuenta euros. Esta cantidad, apunta la investigación, "procedería supuestamente del tráfico de droga". No escatimaba en productos para cuidar su plantación, pero prefería ahorrar en la luz para su crecimiento.

En el transcurso del registro, los agentes encontraron un cable de corriente que llegaba a la edificación. Estaba sujeto de forma artesanal. Posteriormente, se pudo comprobar que suministraba la corriente necesaria para el laboratorio "indoor" de S. G. V. No fue una sorpresa para los agentes ya que, según explicaron desde la Guardia Civil, "la defraudación de fluido eléctrico es un modo de operar habitual en el mantenimiento de cultivos en el interior de viviendas".

Los cultivos de marihuana requieren del aporte de una gran cantidad de calor y humedad, por lo que es necesario suministrárselo de manera artificial. El gasto energético elevado hace que el coste del cultivo no resulte rentable. Las diligencias y el detenido están a disposición del Juzgado de Laviana.