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La mejora de la seguridad vial

El acceso al Angliru se señaliza para proteger a los ciclistas

Fomento instala indicadores para alertar de la presencia de cicloturistas en la antigua carretera Oviedo-Mieres El Alcalde reclama al Ministerio que ilumine los túneles de la calzada

Uno de los nuevos paneles, en el entorno de los túneles. FERNANDO GEIJO

Más seguridad para los ciclistas en la antigua carretera de Oviedo a Mieres (N-630), principal acceso a la cumbre del Angliru (Riosa). El Ministerio de Fomento ha instalado dos nuevos paneles, a la altura de los túneles de Morcín en ambas direcciones, para alertar a los conductores del tránsito de cicloturistas. Aunque es una actuación necesaria, no es la más esperada por los ciclistas de la región: llevan años exigiendo la iluminación de los túneles. El alcalde de Morcín, Mino García (IU), espera que esta nueva actuación sea el primer síntoma de que Fomento "ha recapacitado" e instalará las luces en los pasos.

El regidor fue víctima de un accidente, a la salida de uno de los túneles, cuando iba en bicicleta el pasado febrero. García afirmó que "nadie puede poner en duda la peligrosidad de la zona". La carretera soporta a diario una importante carga de tráfico rodado, a la que se suman decenas de ciclistas. Y el número de cicloturistas sigue creciendo, al ritmo que aumenta la fama del Angliru.

La reclamación de mejorar la seguridad en la carretera lleva años sobre la mesa. La instalación de señales es sólo un primer paso, que el Ayuntamiento ya valora: "Todo lo que sea trabajar en la mejora de la seguridad es bien recibido, pero aún tenemos por delante lograr la iluminación de los túneles", afirmó el regidor.

No está solo en la propuesta. Vecinos, conductores y cicloturistas de toda la región han reclamado la actuación en múltiples ocasiones. Incluso se movilizaron, con cortes de carretera en la zona. "Es mejor prevenir que lamentar. Tenemos una reunión prevista con Fomento y esperamos que sirva para que los responsables del Gobierno recapaciten", afirmó Mino García.

Los túneles son extremadamente peligrosos. Están muy oscuros, con una cubierta negra para evitar desprendimientos. No hay ni una sola luz, así que es prácticamente imposible para los conductores ver a los cicloturistas que circulan por el interior del paso. Incluso cuando cumplen con la normativa: vestir ropa reflectante y llevar luz en la bicicleta.

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