La falta de medios del consulado de Portugal en León ha puesto a la numerosa comunidad lusa asentada en Asturias (unas 7.000 personas) en pie de guerra. La "Asociación 25 de Abril" está dispuesta incluso a convocar movilizaciones tras conocer que, a partir de ahora, toda la tramitación de nuevos documentos de identidad estará centralizada en la embajada de Madrid, lo que obliga a este colectivo de inmigrantes a desplazarse hasta la capital, o a Portugal, para renovar el DNI y los pasaportes.
El problema radica en que los portugueses asentados en España disponen de un nuevo documento de identidad cuyo formato, muy similar al español, requiere de procedimientos técnicos para su obtención más complejos de los que hasta ahora se realizaban: "Resulta que para expedir la tarjeta es necesaria una máquina, muy similar a las que hay en las comisarías de Policía Nacional en España, que permiten digitalizar todo el procedimiento. Pero han decidido que no la pondrán en León, por lo que no nos queda más remedio que desplazarnos a Madrid, con el coste económico y de tiempo que eso supone", señala Adolfo Dos Santos, fundador y presidente de la "Asociación 25 de Abril", y residente en Mieres.
La comunidad portuguesa en Asturias está formada por unas 7.000 personas, contando inmigrantes y descendientes con doble nacionalidad. Todos ellos deberán acudir a la embajada de Madrid cada vez que tengan que renovar sus documentos de identidad. "Es inadmisible, ya que cada vez nos ponen las cosas más difíciles", apunta Dos Santos. Así, la comunidad lusa está decidida a iniciar movilizaciones si el Gobierno luso no se atiene a razones. De hecho, ya están planificando protestas: "Valoramos que una representación de la asociación se encierre en la embajada de Madrid", apunto el presidente del colectivo, minero jubilado de Minas de Figaredo donde trabajó hasta el año 1993, cuando se retiró.
No sólo están decididos a movilizarse. Además lo pretenden hacer sin mucha demora. Y es que están muy molestos con la administración de su país de origen. La asociación ha escrito al secretario de Estado de Comunidades Portuguesas (Ministerio de Asuntos Exteriores) solicitando una solución urgente al problema. "Lo único que pedimos es que se instale la máquina que se necesita en el consulado de León y que todo siga siendo igual que hasta ahora, ya que no nos parece que tenga mucho sentido hoy en día tener que hacer más de mil kilómetros para renovar un DNI", apunta Adolfo Dos Santos. De momento, el Gobierno luso no les ha cursado respuesta: "Esperaremos un poco más, tal vez un mes, y luego iniciaremos las movilizaciones", advierte el portavoz del colectivo.
Cuando Adolfo Dos Santos llegó a Asturias no tenía que desplazarse para tramitar su documentación personal. Bastaba con acudir al consulado de su país en la región. Paradójicamente, el paso del tiempo les ha ido dificultando el procedimiento. Dos Santos asegura que la razón por la que se retiró el consulado asturiano, a finales de los ochenta, fue porque el cónsul "se quedaba con el dinero cuando ibas a emitir el pasaporte, y por lo tanto éste nunca llegaba". El cónsul tenía que "enviar el expediente acompañado del dinero al Ministerio de Interior, y no lo hacía", asegura. Tras fallecer el diplomático en un accidente de tráfico, "su secretaria ocupó su puesto y siguió en la misma línea" hasta que "hubo que desalojarla" y por esto, Asturias se quedó sin consulado portugués, relata.
