La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Rioglass Solar paraliza hasta 2019 su producción en Mieres y Lena por falta de pedidos

La empresa regula de empleo a los 106 trabajadores que integran las plantillas de sus dos factorías comarcales

Instalaciones de Rioglass Solar en el polígono de Villallana. FERNANDO GEIJO

Los 106 trabajadores que integran actualmente la plantilla de las dos factorías que Rioglass Solar tiene en la comarca del Caudal estarán regulados de empleo hasta finales de año. El expediente laboral fue firmado a finales de la pasada semana y se prolongará 8 meses, afectando a la totalidad de los empleados. La empresa alega que en estos momentos no tiene pedidos que permitan mantener una carga mínima de trabajo. Aun así, la dirección ha comunicado al comité de empresa que de cara a 2019 espera poder cerrar alguno de los contratos de suministro que actualmente negocia. La compañía deja abierta la puerta a la reincorporación adelantada de las plantilla en caso de que se concrete alguna de las citadas operaciones que tiene abiertas, de cuyos detalles aún no se sabe nada.

El nuevo expediente de regulación de empleo afecta a las dos plantas que Rioglass tiene en la comarca del Caudal. En la de Villallana, en Lena, trabajan actualmente 70 personas, y en la de Sovilla, en Mieres, lo hacen 36. Todos permanecerán apartados de sus puestos hasta principios de 2019. De esta forma regresa la inestabilidad laboral y la incertidumbre a unas fábricas que, tras sufrir graves problemas durante los peores años de la crisis económica, había conseguido estabilizar su producción.

Rioglass Solar se dedica a la fabricación de espejos y otros equipos para el aprovechamiento de la energía solar. Las factorías comarcales han pasado a lo largo de la última década por un especie de montaña rusa en lo que se refiere a su producción y gestión. Hasta la crisis de Abengoa en 2015, este grupo andaluz poseía la mitad del capital de Rioglass Solar más una acción, lo que le otorgaba la mayoría en la compañía asturiana. Las instalaciones de Mieres y Lena pasaron desde 2012 y hasta 2015 por serios problemas, con prolongados conflictos laborales. De hecho, en 2012 hubo casi medio centenar de despidos. En los dos siguientes ejercicios, la situación no mejoró demasiado y hubo igualmente varios expedientes de regulación de empleo que afectaron a las plantillas de los dos centros de trabajo. Sin embargo, a lo largo de 2015, con la llegada de nuevos accionistas suizos se consiguieron estabilizar las factorías, una tendencia que se mantuvo en 2016 y buena parte de 2017, con pedidos que permitieron seguir produciendo.

Según ha podido saber este diario, uno de los problemas que tienen las plantas comarcales de Rioglass Solar es que trabajan con empresas pequeñas y ahora lo que se busca es poder cerrar un contrato de grandes dimensiones.

Compartir el artículo

stats