El pozo Sotón de Hunosa, que se ha convertido en uno de los grandes reclamos turísticos del valle del Nalón, ha suspendido temporalmente las visitas al interior de la mina por culpa de una combustión de carbón que se produjo dentro de la explotación. En concreto, se trata de una capa ubicada en una zona del pozo ya explotada, y que se controla periódicamente porque en su día, en 2003, ya había ardido. La distancia de esta combustión a la zona visitable del pozo es de 2 kilómetros. Se trata de una medida tomada "por precaución, mientras duren los trabajos para confinar" y controlar por completo esta incidencia.

La nueva combustión de esta capa de carbón se detectó el pasado martes. Según informó la empresa Hunosa, "inmediatamente se inició el protocolo que se sigue en estos casos", consistente en "tratar de confinar la zona para evitar la entrada de oxígeno" colocando y construyendo tabiques. De esta forma, el fuego se queda sin su combustible (el oxígeno), y el incendio se apaga.

Los trabajos en el lugar los están llevando a cabo miembros de la Brigada de Salvamento, personal de postminería de la empresa pública y los mismos guías de la mina del Pozo Sotón (que son mineros de profesión). Las visitas al interior de la mina no están disponibles, pero continúan las rutas exteriores y la actividad en el Centro de Experiencias y Memoria de la Minería, ubicado en las mismas instalaciones. Desde Hunosa se ha querido resaltar que "la empresa da mucha importancia a la seguridad". En un principio, y tal y como informó la compañía, el lugar en el que se ha producido la combustión está alejado (en 2 kilómetros) de la ruta que hacen los turistas y los guías en las visitas al interior del Sotón. De momento, y de forma indefinida, estas visitas se mantendrán suspendidas hasta que finalicen los trabajos. En la web de reservas del pozo Sotón, de momento, no se puede reservar mínimo hasta el 5 de agosto, este domingo. Desde el día 6 y hasta el 11, las plazas aparecen como "reservadas".

El incendio no es visible, ni su presencia perceptible apenas, pero se van a mantener las mediciones de gases (CO y CO2) durante unos días. La ventilación del pozo "funciona correctamente", según han informado desde Hunosa. "Estamos ante un problema bastante habitual en la mina y, como solemos decir muchas veces, Sotón no es un museo, hay que tener en cuenta que es una mina real con todo lo que eso conlleva", añadieron desde la empresa pública.

Por las distintas instalaciones del pozo Sotón, que abrieron en junio de 2015, han pasado más de 25.000 personas de 30 países. Estas cifras se alcanzaron en marzo de este año. En la visita a la mina real, bajando al pozo, en esa misma fecha, habían participado 10.000 personas. Se trata de uno de los tres equipamientos mineros de la comarca: en El Entrego también está el Museo de la Minería, y en el valle del Samuño (Langreo), el ecomuseo del mismo nombre.