Los operarios del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) continuaban todavía ayer inmersos en las obras de reparación del derrumbamiento que se había originado en el túnel de Carbayín y que han obligado a interrumpir la línea de la antigua Feve entre Gijón y Pola de Laviana, que finalmente fueorn solventadas. De hecho, los trenes circulan desde esta mañana con total normalidad, después de que Adif informase de ello a través de "Twitter". Sin embargo, esto ha provocado numerosas quejas por parte de los usuarios habituales de la línea, quienes aseguran que este incidente es "uno más" de los que tienen que soportar de forma periódica. Pero estas quejas no son exclusivas de los pasajeros , también se extienden al resto de comunidades donde opera la antigua Feve, como son Castilla y León, Galicia, Cantabria, País Vasco y Murcia.

La interrupción de la línea entre Gijón y Pola de Laviana se originó en la noche del pasado domingo. Un desprendimiento en la cubierta del túnel de Carbayín obligó a cortar el servicio entre las estaciones de El Berrón y Tuilla. De inmediato, se puso en marcha un servicio de transporte alternativo por carretera entre estas dos estaciones. Sin embargo, esto supone un importante retraso -de hasta 45 minutos- con respecto a la duración normal del viaje. La interrupción en el servicio todavía se mantenía ayer y fuentes del Adif habían señalado que no podían ofrecer plazos sobre la terminación de las obras, y se remitían a la sección de "estado de la red" de su página de internet, donde se informaría de forma puntual sobre esta incidencia.

Pero los problemas de la antigua Feve no se quedan aquí, sino que también llegan a la línea que opera en el concejo de Aller. Y es que estos usuarios llevan varios días sufriendo la averías en los convoyes de forma intermitente con el consiguiente incumplimiento de los horarios. Un caos que también se da en otros lugares de España donde opera la antigua Feve. Así lo cuenta "La Opinión de Murcia", del mismo grupo editorial que L A NUEVA ESPAÑA, al hacer referencia a una avería en uno de los convoyes que operaba en Cartagena el pasado domingo. Los pasajeros, una treintena, estuvieron esperando casi dos horas en la calle a temperaturas próximas a los 40 grados tras tener que desalojar el vagón donde viajaban por la rotura de una tubería de aire. Pero no ha sido el único incidente, tal y como aseguraban desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena (Favcac).

Más de lo mismo ocurre en los servicios de Cantabria y León. En esta última provincia, la organización "Actúa León" denunció "la desvergonzonería, dejadez, maltrato y desvergüenza del nuevo gobierno contra la línea estrecha leonesa Feve". Allí hablan de continuos retrasos y averías, dejando, incluso sin servicio a los pasajeros durante toda una tarde. En Galicia, donde se ha creado una plataforma por la defensa del ferrocarril entre Ferrol y Ribadeo se habla de suspensiones de servicios debido a averías o falta de material. En el País Vasco, también se producen cancelaciones del servicio, tal y como han puesto de manifiesto los propios usuarios, que se sirven de plataformas, asociaciones y las redes sociales para su denuncia.