"Parece que tenemos comprado el sol, porque no recuerdo un solo año en el que nos haya hecho malo y ya son catorce seguidos". De este modo resumía ayer la concejala de Cultura de Sobrescobio, Tensi Carmona, la jornada de la decimocuarta edición de la marcha popular por los pueblos organizada por el Ayuntamiento. Con salida de la localidad de Campiellos y llegada al área recreativa de El Valláu, en Villamorey, más de cuatrocientas personas -entre vecinos y visitantes- disfrutaron ayer de una jornada de convivencia. Además, el concejo estaba de celebración, ya que se cumplían 450 años de la Libertad de Sobrescobio, un hecho histórico que cambió los designios de este concejo asturiano.

"Tenemos más o menos la misma gente de todos los años, aunque lo que más nos llama la atención son aquellos visitantes que retornan a Sobrescobio sólo para participar en la marcha popular", aseguraba la concejala. Entre estos visitantes se encontraba Purificación Martínez, que viene con su familia desde Madrid. "Empezamos a venir por unos amigos, pero al final acabamos picando y ya venimos de seguido todos los años, así desde hace una década", explica. Nunca faltan a la marcha popular "porque es una idea genial, tanto de integración como para pasar un buen rato con los amigos". También desde Madrid llega Manuel Vidueira, aunque en su caso, su relación con el concejo es más sentimental. "Llevo viniendo a Sobrescobio desde 1983 porque mi mujer es de la zona, aunque también me enamoró el concejo", señaló. A la marcha popular, "no hemos faltado un solo año desde que comenzó, es un acto muy entrañable". Todos los participantes recibieron una camiseta y un "bollu" para recuperar fuerzas.

Pero no sólo los visitantes disfrutan de la marcha popular, también los vecinos. Entre ellos estaba ayer Almérida González, de Soto, quien a sus 85 años ayer fue distinguida como la persona de mayor edad que participó en l marcha. "Llevo viniendo desde hace catorce años, vamos, desde que empezó, y se pasa muy buen rato", destacó. Si González fue la mayor, Gael Cuetos, un bebé coyán, fue premiado como el de menor edad.

Liberación

El alcalde de Sobrescobio, Marcelino Martínez, tampoco quiso perderse esta cita. El regidor hizo referencia a la celebración histórica de la liberación del municipio. "Es un orgullo poder decir, como coyán, que gracias a dos señores del pueblo conseguimos quitarnos nuestras cadenas", apuntó. Y es que fue el propio pueblo quien consiguió recuperar el municipio hace más de cuatro siglos. "No lo consiguieron por dinero, sino por habilidad, destreza y humildad", destacó con orgullo Martínez.