Las constantes averías de la línea de Feve entre Baíña y Collanzo, en el tramo que une esta última localidad allerana con Moreda han hecho saltar las alarmas. No solo a los vecinos y usuarios, los más perjudicados, sino también a los grupos políticos. Si el domingo era el alcalde de Aller, David Moreno, el que exigía medidas, ayer lo hacían desde el PP. El diputado regional Rafael Alonso visitó la estación de Cabañaquinta junto al portavoz municipal, Juan Antonio del Peño, para exigir al Gobierno central que aplique el plan que el exministro Íñigo de la Serna había presentado para la red de Cercanías, y que incluía también mejoras en la línea allerana.

Alonso aseguró que "es intolerable que se produzca lo que llevan sufriendo estos vecinos los últimos días". Con ello se refería a que tras nueve días sin servicio de tren, con una bus-lanzadera entre Moreda y Collanzo, el viernes se restablecía la línea. Sin embargo, poco después del mediodía del sábado, un nuevo fallo volvía dejar sin tren a los alleranos. "No puede ser que haya esta tremenda inseguridad para los vecinos, que son potenciales usuarios de la línea, y que no saben si esta situación se va a repetir o no". "Es un claro ejemplo del estado en el que están las Cercanías en toda Asturias, y estas deficiencias en un servicio público las hay que solventar", señaló el parlamentario popular.

Para Alonso, hacer oídos sordos a esta situación puede conllevar un grave riesgo. "Si se siguen con estas interrupciones del servicio día si y día también, lo que sucederá es que se perderán usuarios", indicó. Eso sí, el político popular teme que esto sea una maniobra orquestada: "Lo que no sabemos es si esa pérdida de usuarios es buscada como objetivo para justificar otro tipo de medidas, como el cierre de la línea". De hecho, las medidas para solucionar los problemas en Aller, apuntó, no son nuevas. "En su momento, con los problemas que había, Feve compró dos máquinas nuevas, que eran para instalarse aquí", dijo. Sin embargo, agregó "esos trenes acabaron en una línea de León, y casualmente, gobernaba Zapatero, que también casualmente, es de León".

El responsable popular entiende que todos los males de la línea allerana, y por extensión de las cercanías en Asturias y en el país, pasan porque el actual Gobierno de Pedro Sánchez haga suyo un proyecto del Ejecutivo de Rajoy. "El Ministro De la Serna, presentó un plan para Cercanías que afectaba especialmente a Feve, que tiene una implantación muy mayoritaria en la Cornisa Cantábrica, y especialmente a Asturias", dijo Alonso, para agregar que el proyecto "estaba cuantificado en 680 millones de euros". Por eso, para el político del PP, "lo que procede ahora es que el Gobierno actual ponga en marcha este plan". "Que se materialice para mejorar las líneas y en concreto esta", prosiguió, para recordar que en el trazado entre Baíña y Collanzo se probó recientemente una máquina de gas licuado, mucho menos contaminante que los trenes de gasoil que hoy circulan por estas vías. "No solo el plan de Cercanías sería una solución, sino también el plan estratégico de eficiencia energética incluye la sustitución de máquinas diesel por las de gas licuado, lo que sería también positivo para esta línea", dijo.

Rafael Alonso, junto a Del Peño, aseguró que "desde el PP apoyamos la reivindicación de todos los vecinos de la zona, que son los que al final sufren las carencias del servicio". Carencias, dijo, que "incluso provocan que los usuarios tengan que dudar de si tendrán tren o no para ir a trabajar". Y eso tiene consecuencias: "Al final se buscarán otro medio de transporte que les garantice el poder llegar a sus destinos".