"La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna inmediata en la primera hora de vida y como forma exclusiva de alimentación hasta los seis meses, con la introducción paulatina de alimentos complementarios seguros y nutricionalmente adecuados y continuando con la lactancia materna hasta los dos años o más", tal y como aseguró la matrona Enma Rosa Sánchez al inicio de la charla-coloquio que tuvo lugar en la Casa de Cultura de Riaño y que versó sobre "La lactancia materna en el Área Sanitaria VIII".

El evento fue organizado por la gerencia del Área Sanitaria VIII y la Casa de Cultura "Federico García Lorca" y contó con la colaboración del Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas. Sánchez, que ejerce su labor en los centros de salud de La Felguera, Sama y Riaño, recalcó que la lactancia "es un derecho de la mujer, nunca un deber y, por tanto, hay que respetar la decisión de cada una, apoyando tanto la opción de la lactancia materna como la de la alimentación artificial" y explicó que en el Valle del Nalón se asesora incluso antes de que se produzca el embarazo, llevándose a cabo un seguimiento cuando se produce.

Pilar Sánchez Vilches ejerce como matrona en el servicio de Partos del Hospital Valle del Nalón y puso de manifiesto que "la recomendación de los protocolos de actuación actuales es que después del parto el recién nacido se ponga en contacto piel con piel sobre el pecho y el abdomen de la madre", al tiempo que señaló los beneficios de esta práctica, que entre otras cosas, "regula la frecuencia cardiaca y la temperatura del bebé y reduce su llanto y contribuye a la estimulación de la prolactina y la reducción del estrés de la mujer, procurando un vínculo afectivo que nace en un momento único e irrepetible". Vilches destacó que, "siempre con un estricto control del bebé, en el Hospital Valle del Nalón hacemos algo que hace unos años era casi impensable, y ponemos de inmediato en contacto al recién nacido sano con la madre, incluso en casos en que el nacimiento haya sido por cesárea, y si el estado de la mamá no lo permite, se facilita el contacto piel con piel con el padre".

Esa misma línea se sigue cuando madre e hijo pasan a planta, tal y como expuso la supervisora de la planta de Pediatría, Ángeles Maestre, que subrayó "la importancia del contacto y la necesidad de informar a la mujer sobre los problemas y dificultades que puede encontrarse durante la lactancia, pero siempre animándola y dejándole claro que si se quiere, se puede". Ese apoyo y asesoramiento también se lleva a cabo en los centros de Salud, según expuso Fernanda Muñiz, enfermera de Pediatría del centro de La Felguera. "Estamos pendientes de cómo se desarrolla el bebé, sin que haya que obsesionarse por el peso y también de la mujer".