Las reliquias de Santa Margarita María de Alacoque -la monja francesa que en el siglo XVII tuvo varias visiones de Jesucristo- visitaron ayer la iglesia parroquial de Pola de Laviana, en el marco de los actos preparativos del primer aniversario (que se celebrará el próximo año) de la Consagración de España al sagrado Corazón de Jesús. "Es algo histórico porque es muy poco habitual que los restos de la santa salgan de Francia y todavía más infrecuente que reliquias así vengan a un lugar como Laviana, porque suelen visitar grandes ciudades", indicó el párroco lavianés, Luis José Fernández Candanedo.

Santa Margarita fue una religiosa francesa que nació en Verosvres en 1647 y falleció en Paray-le-Monial en 1690. Perteneció a la Orden de la Visitación de Santa María y fue la religiosa protagonista de varias apariciones del Sagrado Corazón de Jesús que ocurrieron donde hoy se sitúa la Basílica del Sagrado Corazón (Paray-le-Monial). En ese mismo templo están sus reliquias. En 1673 tuvo la primera de sus visiones, que se repetirían durante dos años más, todos los primeros viernes de mes. En 1675, Jesús se le manifestó con el corazón abierto.

Las reliquias de Santa Margarita (una clavícula, dos costillas y parte de la cabeza) llegaron a la iglesia parroquial de Pola de Laviana ayer, poco antes del mediodía. De 12.00 a 13.00 horas se celebró una hora santa en la que las reliquias estuvieron expuestas para que pudieran ser vistas por los fieles. "Santa Margarita María de Alacoque recibió del Corazón de Jesús el mensaje de amor. Laviana ha podido vivir un acontecimiento histórico", indicó el párroco lavianés, que añadió: "Hemos podido tenerlas una hora en la iglesia porque la peregrinación seguía hacia León. Ayer (por el jueves) estuvieron en Oviedo. Era una ocasión muy especial enmarcada en los actos preparativos del primer centenario de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús, que se conmemora el próximo año".

Desde León, los restos de la santa seguirán una peregrinación espiritual por otras zonas de España. "A pesar de la hora, hubo un buen número de feligreses, muchos de ellos jóvenes, que han podido acercarse a la iglesia para ver las reliquias y rezar junto a ellas. Estaban encantados porque ha sido una ocasión única", resaltó Fernández.