Los comités de empresa de Adif y del Grupo Renfe trasladaron hoy su "total oposición" al corte de circulación en el tramo El Berrón-Laviana de la línea de Feve que conecta con Gijón, durante tres meses, desde el próximo sábado. Consideran que la solución adoptada por el Adif, que tiene que reparar el túnel de Carbayín, es la "más drástica y agresiva posible". "Entendemos que los trabajos de refuerzo de la estructura se podrían hacer en horario nocturno como se hace en todos los túneles", de forma que no quedaría interrumpida la circulación y "se causaría el menor perjuicio a los usuarios", apuntaron tras la reunión celebrada por la mañana, antes de reunirse con la Plataforma por el Soterramiento de las Vías en Langreo, donde se convocó una concentración contra el corte de la línea.

Esta medida afectará a 42 trenes de cercanías en días laborables y 30 en festivos. Los representantes de los trabajadores señalaron que los usuarios de la línea de Feve Gijón-Laviana "vienen siendo castigados de forma continuada", primero con el traslado de la estación de Gijón desde el Humedal a Sanz Crespo en 2011 y cinco años después con el cierre durante seis meses en el tramo entre Tuilla y Laviana por las obras de soterramiento de las vías en Langreo. Estas circunstancias, señalaron los sindicatos tras la reunión mantenida ayer, "nos han llevado a perder muchos usuarios" -y ahora se producirá "una nueva caída"- y se está abocando a la línea Gijón-Laviana "a quedar como una línea marginal cuando llegó a ser la que más viajeros movía de ancho métrico en Asturias".

Indicaron además que a la actual situación en el túnel se ha llegado por, señalaron, "la falta de planificación y mantenimiento adecuado y control del mismo" dado que esta obra de refuerzo de la estructura se podría haber ejecutado en 2016, cuando se cerró la línea seis meses. De esta forma, comentaron, "se habría evitado el desprendimiento en el túnel y el cierre durante tres meses". Los comités de empresa de Adif y el Grupo Renfe añadieron que "precisamente el mantenimiento y las inversiones destinadas al mismo, por cierto cada vez más escasas, por los recortes presupuestarios, se hacen y se planifican para prevenir y evitar las incidencias, garantizando la seguridad, no para actuaciones ante hechos consumados".