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El arte de vivir con ciencia

Alumnos del colegio de Belmonte y del CRA Maestro Robles expusieron en Caborana sus trabajos de investigación, que incluyeron un "semáforo del ruido"

Alumnos de Infantil se divierten con un juego de lógica durante las jornadas. J. R. SILVEIRA

Vivir con ciencia es todo un arte. Si no, que se lo pregunten a los alumnos del colegio de Belmonte de Miranda y el CRA Maestro José Antonio Robles de Caborana. Durante varios días, los jóvenes han celebrado unas jornadas muy especiales en las que conocieron de cerca distintas ramas del conocimiento y la investigación. Los escolares presentaron los proyectos que han elaborado durante el trimestre, a través de logradas exposiciones que convirtieron al centro de Caborana en un museo de ciencias. Uno de los más aplaudidos fue un "semáforo del ruido", fruto del trabajo de alumnos de sexto de Primaria.

Las jornadas comenzaron con el encuentro entre el alumnado y la presentación de sus trabajos. Además, los colegios han publicado sendas revistas en las que recogen su amplia labor de investigación durante los últimos meses. Pero dejaron pronto la teórica para ponerse manos a la obra con la práctica. Durante este primer día de las jornadas de ciencia, los chavales disfrutaron de varios talleres por niveles. Hubo robots teledirigidos y pintura sobre imanes. También "scape room" y talleres sobre drones y animación en 3D.

La ciencia, casi magia

El segundo día fue más de sentarse y aprender escuchando. El CRA maestro José Antonio Robles recibió la visita de José Manuel Montejo Bernardo, de la Universidad de Oviedo. Durante el encuentro, el experto ofreció la charla "Magia o ciencia". Casi cosa de magia parecían algunos de los trabajos que los chavales presentaron a estas jornadas. Como el "semáforo del ruido" que han creado los chavales de sexto curso.

Se trata de un aparato construido con una placa de arduino y que controlará el nivel de ruido que hay en clase. Si hay demasiado alboroto, se pondrá en rojo para indicar que es el momento de bajar la voz y atender a las explicaciones de los docentes. "Bendita sea la ciencia", seguro que pensará más de un profesor en el aula.

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