Un buen alcalde y, por encima de todo, una buena persona. Ese es el recuerdo que Ignacio Fernández Vázquez -regidor de San Martín del Rey Aurelio por el PSOE entre 2001 y 2010- deja entre sus vecinos. Nacho Fernández falleció en la mañana de ayer, a los 62 años de edad, tras una larga enfermedad neurodegenerativa que forzó su prematura marcha de la política, hace una década. Sus compañeros de partido y también los líderes de otras fuerzas elogiaron ayer el talante dialogante y el compromiso con su municipio de Fernández, que estuvo 23 años ligado al Consistorio, primero como concejal y después como alcalde. El Ayuntamiento de San Martín ha decretado para hoy un día de luto en el municipio. Las banderas ondearán a media asta y llevarán un crespón negro en señal de duelo.

Adrián Barbón, secretario general de la FSA, aseguró que "si tuviera que describir a Nacho, diría que es, sobre todo, una muy buena persona. Fue un magnífico Alcalde de San Martín del Rey Aurelio, como primero fue un magnífico teniente de Alcalde", indicó Barbón, que añadió: "En él destacó siempre su capacidad como gestor y, cuando yo entré de alcalde de Laviana, fue de las primeras personas que me mostró su apoyo y me dio muy buenos consejos. Pero por encima de todo era una buena persona, muy buena persona, de corazón noble y que demostraba con su ejemplo que se puede hacer política siendo buena persona". "De corazón, lo siento mucho y en nombre de su partido, la Federación Socialista Asturiana, y en el mío propio quiero expresar mi pesar a su mujer María, a su hijo Imanol y al resto de sus familiares y amigos", manifestó.

El alcalde de San Martín, Enrique Fernández, remarcó, por su parte, los "firmes valores ideológicos" de un político al que se recuerda "como una persona cercana, abierta y dialogante", que evitaba "la confrontación y las polémicas gratuitas".

Ingeniero técnico agrónomo de profesión, Fernández llegó al Ayuntamiento de San Martín en 1983 y cubrió todo el mandato como edil socialista. En los comicios municipales de 1987 volvió a repetir como concejal, aunque tuvo que dejar el cargo sólo unos meses después por motivos de trabajo. Su retorno al ruedo político se produjo en 1991. En la década posterior desempeñó el cargo de teniente de alcalde hasta que, en octubre de 2001, relevó a Graciano Torre como regidor, después de que este último fuera designado consejero de Industria.

"Trabajábamos como si fuéramos uno solo, tomando las decisiones de forma consensuada. Podría decirse que era una Alcaldía bicéfala", relató ayer Torre rememorando los años que compartió con Fernández en el Ayuntamiento: "Era una persona excelente, siempre con una sonrisa dibujada en la cara, dispuesto a ayudar a todos. También era muy trabajador, con una fina ironía y una gran capacidad de empatía para ponerse en el lugar de los demás".

Tras sustituir a Graciano Torre, Fernández desempeñó el cargo de alcalde de forma interina durante dos años, hasta 2003, cuando concurrió a las elecciones municipales como cabeza de lista del PSOE. Revalidó la mayoría absoluta obtenida cuatro años antes por Torre. En los comicios de 2007 volvió a ganar las elecciones por mayoría absoluta. En 2010 tuvo que dejar la Alcaldía debido a su enfermedad. Le sustituyó César Núñez. En la década en la que estuvo al frente del Ayuntamiento, Ignacio Fernández también presidió la Mancomunidad del Valle del Nalón y ocupó el cargo de vocal de la Comisión de Desarrollo Económico y Empleo de la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp).

El secretario general de la agrupación del PSOE de San Martín del Rey Aurelio, José Ramón Martín Ardines, destacó la gestión realizada por Fernández, plasmada en la puesta en marcha de numerosas mejoras urbanísticas, de equipamientos y de iniciativas formativas y de empleo. "Los vecinos reconocieron su dedicación al concejo reeligiéndolo en dos ocasiones. Fue un socialista de raza, un gran alcalde y una buena persona".

El reconocimiento a la figura de Ignacio Fernández no llegó sólo de sus compañeros de partido. Sus adversarios políticos también elogiaron su "talante cordial". "Era una persona dialogante y con buen carácter que nunca perdía los papeles y siempre estaba en su sitio. La relación siempre fue buena en lo personal y en lo político", recalcó Alfonso Orviz, portavoz municipal del PP en San Martín. En una línea similar se expresó el portavoz de IU, Julio Antuña. "Su valor humano estaba por encima de las diferencias políticas que pudieran existir. Era una persona dialogante con la que se podía llegar a acuerdos. Su despacho siempre estaba abierto para hablar y lamentamos su pérdida".

Los restos de Ignacio Fernández recibirán sepultura hoy, a las cinco de la tarde, en el cementerio parroquial de Cocañín, en San Martín.