Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Usuarios del macelo, empaquetando la carne.J. R. SILVEIRA

El matadero que revivió en Sueros

El macelo de Mieres, privatizado en 1992, se ha consolidado como el de mayor actividad de Asturias, despiezando cada año más de 20.000 reses

Al acceder fuera de jornada a una de las salas de despiece del Matadero de Mieres no se tiene la sensación de estar en un espacio destinado al sacrificio animal. Choca la limpieza y la pulcritud de las instalaciones. Y eso que la actividad que soporta el macelo de Sueros es frenética. Pocos mierenses conocen que se trata del matadero con más demanda de Asturias, donde compite con otros siete centros. Más de 20.000 reses pasan anualmente por sus tabladas. Desde que la gestión de la instalación municipal se privatizase en 1992, el matadero ha pasado de dar salida a 1,6 millones de kilogramos de carne a llegar a superar holgadamente los 7 millones. Actualmente el macelo mierense es el más importante de la región tanto en cifras globales como en lo referente a la IGP Ternera Asturiana, con unos 14.000 sacrificios al año.

"La modernización del matadero es evidente en los últimos años y las cifras lo atestiguan", explica Manuel del Busto, responsable del equipamiento desde hace ya tres lustros. En el macelo de Sueros trabajan actualmente 36 personas. En los últimos años se han sucedido varias inversiones que han contribuido a relanzar la instalación. La más importante se produjo en 2005, con un desembolso de 1,8 millones para la construcción de una moderna gran sala de despiece que ha permitido al macelo dar un salto de competitividad: "En estos momentos estamos montando una nueva línea de sacrificio de vacuno. Nos permitirá seguir avanzando en los procesos de higiene, calidad y seguridad. Está ya todo mecanizado, favoreciendo el bienestar animal", remarca Rubén Del Busto, actual director del complejo. El coste de la actuación es de algo más de 500.000 euros.

El Matadero de Mieres se encuentra en estos momentos inmerso en un tenso conflicto con el macelo de Noreña, al que acusan de competencia desleal. El propietario de este complejo culpó por su parte al equipamiento mierense de actuar sin licencias. Una denuncia que ni consta en el Ayuntamiento ni en la propia empresa. Se trata de una grave acusación contra una instalación industrial que mantiene buena sintonía con el Consistorio y con la sociedad civil. La asociación de vecinos de Sueros defiende sin ambages al macelo: "Estamos en total sintonía con los actuales gestores. Desde que están al frente la instalación es un ejemplo de buen funcionamiento y cumplimiento de las normas. El pueblo está encantado", apunta Antonio Sil, portavoz de la comunidad. "Para nosotros siempre ha sido importante sentirnos integrados en el entorno y actuar con total transparencia", subraya Manuel del Busto.

El Matadero de Mieres tuvo inicialmente gestión municipal. Durante los años 80 generó muchos problemas, con dificultades económicas y frecuentes quejas ecologistas. En 1992 cerró el macelo de Oviedo debido a la expansión de la ciudad hacia los terrenos que ahora ocupa el centro comercial de Los Prados. Se empezó a buscar una ubicación alternativa y, cuando ya sonaba con fuerza La Manjoya, el Ayuntamiento de Mieres maniobró con habilidad. "Me llamó el por entonces alcalde, Gustavo Losa, y me comentó que para qué necesitábamos construir un equipamiento nuevo si en Mieres había uno ya funcionando". Al final, la gestión salió a subasta y la concesionaria firmó hasta 2042.

Nueva etapa

El matadero de Mieres comenzó en 1992 su nueva etapa casi desde cero: "El antiguo personal no quiso seguir con nosotros, ya que prefirió integrarse en la plantilla del Ayuntamiento asumiendo otro tipo de tareas. Eso dificultó mucho los inicios, ya que hubo que formar nuevo personal", recuerda Manuel del Busto. Actualmente el complejo da empleo a 36 personas. El salto tecnológico ha sido notable. La instalación cuenta con varios reconocimientos internacionales, como las ISO 14000 y 9000 de calidad medioambiental. El año pasado se convirtió en el primer matadero de España en utilizar la biomasa como fuente de energía para ciertos procesos de su cadena de producción. Y también en la primera industria de Asturias en la que Hunaser -la Asociación de Interés Económico (AIE) formada por las empresas Hunosa y Urbaser- instala una caldera de estas características. El proyecto requirió una inversión de 450.000 euros.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.