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Las repercusiones de las tormentas e inundaciones que Asturias sufrió hace dos semanas

La térmica de Lada producirá energía de nuevo alimentada por camiones de carbón

Iberdrola retomará la generación de electricidad este mes

La central térmica de Lada volverá a producir energía eléctrica a lo largo de este mes. Lo hará alimentada por camiones que transportarán el combustible desde su parque de carbones hasta la zona de la central. Así lo confirmó ayer la empresa propietaria del complejo, Iberdrola, que de esta forma apacigua los temores de la plantilla, que tenía miedo a que los desperfectos del pasado temporal de lluvia acelerasen el cierre de la térmica, previsto en un principio para 2020, si bien está a la espera del visto bueno del Gobierno central. La riada se llevó por delante la pasarela por la que discurre la cinta transportadora que lleva el carbón desde su zona de almacenamiento hasta la central. Desde entonces la instalación se encuentra en estado de "indisponibilidad", es decir, que no ha podido funcionar ni producir electricidad en ningún momento.

Desde la empresa energética vasca se anunció ayer que "se van a utilizar camiones para alimentar la térmica, en vez de la cinta transportadora que se utilizaba hasta ahora". Iberdrola calificó como de "muy cuantiosos" los daños producidos por la crecida del río Nalón a su paso por la térmica, si bien no especificó la cantidad exacta. "Es un coste económico importante. Queremos arreglarla y ponerla en marcha de nuevo cuanto antes", añadieron los portavoces de la compañía. Mientras, confirmaron que usarán camiones para transportar el carbón desde la zona de almacenamiento -el denominado parque de carbones- hasta la propia central, dos espacios separados por el cauce del Nalón.

Las fuertes lluvias provocaron la gran riada de los días 23, 24 y 25 de enero. Esos días, el Nalón se llevó por delante la cinta transportadora de carbón, y los empleados de la central térmica tuvieron que ser evacuados por precaución. Hace unos días, UGT manifestaba que esperaba que la actividad de en la térmica se retomase "cuanto antes", y que la incidencia no sirviese de "coartada" a la empresa para adelantar en la práctica el cierre de la térmica, que Iberdrola lleva tramitando desde finales de 2017.

Precisamente el pasado viernes los sindicatos UGT y CC OO del Nalón y los trabajadores de la central térmica de Lada dieron por finalizada la campaña de recogida de firmas que iniciaron hace un año para mostrar su rechazo al cierre de la instalación energética langreana. La iniciativa, tal y como subrayaron, cumple "ampliamente su objetivo" tras lograr reunir 13.000 firmas y "dejar clara el apoyo de la gente a nuestra reivindicación". La plantilla, además, logró a través de las redes sociales el compromiso de mantener una reunión con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que aseguró que era su "obligación".

Sin respuesta

Iberdrola está pendiente de recibir el visto bueno del Gobierno central para proceder al cierre y posterior desmantelamiento de las instalaciones. La duración prevista de estos trabajos de desmontaje es de cuatro años. Los 75 empleados de la central langreana serían recolocados en otros centros de trabajo de la firma. A principios de noviembre de 2017, cuando Iberdrola presentó ante el Ministerio de Energía los documentos para obtener los permisos para el cierre de la térmica, la estimación era que ese trámite administrativo se resolviera en un año. Sin embargo, por el momento no ha llegado la respuesta del Gobierno.

Junto al cierre de Lada, la empresa también presentó la solicitud para clausurar la térmica de Velilla (Palencia). El coste de estos desmantelamientos sería de unos 35 millones.

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