"Estamos muy contentos". Esta fue, con diferencia, la frase más escuchada ayer a mediodía en el Ayuntamiento de Langreo. Dieciséis familias recibieron las llaves y la documentación para, en estos días, poder acceder a sus viviendas de emergencia, en régimen de alquiler. La gran mayoría, doce, se encuentran en Lada. Todos los pisos han sido recientemente restaurados por Vipasa (Viviendas del Principado de Asturias).
Pese a estas buenas noticias, siguen siendo unas sesenta las familias langreanas que siguen a la espera de poder acceder a uno de estos pisos en régimen de alquiler. Así lo expuso durante el acto organizado en el Ayuntamiento de Langreo el alcalde, Jesús Sánchez, que estuvo acompañado por la gerente de Vipasa, María Montes, además de por concejales del equipo de gobierno y de la oposición. El concejal de Servicios Sociales, Antonio Giganto, puntualizó que hay otras dieciséis viviendas cuyo arreglo está prácticamente terminándose en el barrio de San José, en la zona de La Puente Carbón (Ciaño). En un principio, las obras terminarán a finales de este mes, y contando con los trámites necesarios para la adjudicación, podrían entregarse a principios de la próxima primavera.
Más allá de la necesidad de seguir poniendo a disposición de los usuarios más viviendas de este tipo, para acabar con la lista de potenciales beneficiarios, los protagonistas de la mañana fueron las familias que desde ayer disfrutan de su nuevo hogar. "Es un día importante para nosotros, llevábamos tres años esperando para poder ir a uno de estos pisos". Quien así habla es Diango Jiménez, que junto a su mujer, Tamara Hernández, hasta ahora vivían en La Nueva, junto a sus dos hijos. "Hoy es un día muy feliz para nosotros, estamos muy contentos", tanto por la entrega porque, acto seguido, se preparaban para ir a una boda en la que ejercían de padrinos.
El coste de los arreglos de los pisos entregados ayer fue de 364.000 euros. En las viviendas en restauración en Ciaño se gastan 443.000 euros más.
