"Surrealista es poco". La situación que vivieron vecinos y trabajadores municipales, en la mañana del martes, aún los tiene "alucinando". Un grupo de personas que estaban en el entorno del Ayuntamiento entraron al registro municipal para hacer un trámite. Algo se torció entre ellos y empezaron a increparse a gritos. En un momento determinado, la situación se descontroló y comenzaron a golpearse. En el lugar tuvieron que personarse agentes de la Policía Local y de la Nacional, además de vecinos, para "echar una mano". Terminaron separándolos e identificándo a algunos de los implicados para abrir diligencias. En una pared del registro quedó la huella del altercado.