Una justicia de primera división y otra de segunda. Así se encuentran los Juzgados asturianos que tienen que solicitar informes al equipo psicosocial de Oviedo, que tarda más de dos años en emitir sus informes, necesarios para casos "de familia" (establecimiento de regímenes de visita a los menores en caso de separación, custodias compartidas, tutelas de menores...). El acuerdo firmado en 2005 establece que los casos de este tipo de los Juzgados de Oviedo tienen preferencia sobre los de los otros Juzgados que deben pedir ayuda a este equipo psicosocial. Y no son pocos los tribunales que dependen de este equipo: Langreo, Siero, Laviana, Tineo, Cangas del Narcea, Llanes, Cangas de Onís e Infiesto, que a su vez prestan servicio a un total de 25 concejos asturianos. Unos municipios que suman una población de 197.917 personas: casi tanto como el propio concejo de Oviedo (220.020), cuyos informes tienen preferencia. De esta forma, los retrasos, tal y como apuntaron fuentes judiciales, se acumulan en casos que, teóricamente, deberían resolverse rápidamente, y las familias tienen que esperar hasta varios años para ver resueltos sus problemas.
Además, estas mismas fuentes explicaron que el Principado se comprometió hace un año, ante las quejas recibidas por parte de los Juzgados afectados, a montar un nuevo equipo -un psicólogo y un trabajador social- que trabajase para todos ellos. Una promesa incumplida más en materia de justicia, ya que "tenemos constancia de que todo son buenas palabras, pero no se actúa para remediar la situación".
Un caso real de los retrasos en el valle del Nalón: una pareja separada dirime un nuevo régimen de visitas para un menor, de 7 años de edad. Una de las partes solicita que se realice un informe que debe llevar a cabo el equipo psicosocial. El juzgado acepta la petición para poder tomar una decisión justa respecto a la cuestión. Este juicio se produjo el día 1 de junio de 2017, la petición del informe fue al día siguiente, 2 de junio. Pasa el tiempo y no hay ninguna respuesta, la familia afectada se muestra inquieta. El juzgado solicita conocer la situación del informe, mediante un recordatorio, en julio de 2018. La respuesta es que reciben "peticiones de toda Asturias", y que aún tienen 19 expedientes pendientes. Pasa más tiempo y el caso sigue sin resolverse: nuevo recordatorio del juzgado el 31 de enero de este año, con otra respuesta evasiva. Una de las partes involucradas en el procedimiento exige este mes de mayo que se tomen medidas. El 22 de mayo, una nueva contestación, dos años después del juicio, en la que no se concreta cuándo se podrá realizar el informe, y en la que se explica que en estos momentos van por las solicitudes recibidas en "enero de 2017". Es decir, con más de dos años de retraso.
Caso en Siero
Casos como este empiezan a ser habituales en los jugados asturianos. Este mes de marzo, LA NUEVA ESPAÑA publicaba lo ocurrido con un padre mierense, cuyo caso estaba siendo tratado en Siero -uno de los Juzgados afectados-, y que tuvo que esperar dos años por la custodia de su hija. Entonces, el abogado encargado del caso destacaba el "desgaste emocional" que generan estos procedimientos tan largos. Además, tal y como explicaban ayer fuentes judiciales, en dos años "las circunstancias familiares pueden cambiar, y mucho".
"Se hace una justicia de primera y otra de segunda", denuncian estas mismas fuentes, que consideran que se trata un problema "grave", del que tiene conocimiento la dirección general de Justicia del Principado. E insistieron: hace un año, con "buenas palabras", la administración se comprometió a poner en marcha un equipo para todos los Juzgados afectados, pero no se hizo, "estamos esperando por ello". Una nueva muestra de la falta de medios -denunciada en reiteradas ocasiones por los profesionales- que padece la justicia asturiana. "Serían migajas para el presupuesto regional, dos trabajadores más", concluyeron.
