La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La sentencia de un juicio por supuestos abusos sexuales

Absuelto el joven mierense falsamente acusado de violar a una amiga de su novia

Los abogados de la chica, de 17 años, pedían diez de cárcel para A. F. L., de 21, que desató la ira de la menor al contar la relación a su pareja

Absuelto el joven mierense falsamente acusado de violar a una amiga de su novia | LUISMA MURIAS

La sección segunda de la Audiencia Provincial ha absuelto al joven mierense que, en agosto de 2016, fue acusado de violación, ahora se sabe que falsamente, tras mantener relaciones sexuales con una íntima amiga de su novia. La joven, que cuando ocurrieron los hechos aún tenía 17 años, alegó que sufrió abusos sexuales por parte de A. F. L., de 21, tras participar ambos en un botellón y trasladarse posteriormente a una vivienda propiedad del chico, donde supuestamente había perdido el conocimiento. Tras escuchar a los expertos forenses, analizar los informes médicos y escuchar la declaraciones de varios jóvenes que aquella tardes estuvieron con la pareja, el juez determina que "no es posible concluir ni que su capacidad (la de la denunciante) volitiva se hallase mermada hasta el punto de que no estuviera capacitada para mostrar su oposición, ni que A. F. L. se aprovechase de tal circunstancia".

La propia sentencia reconoce que la versión de los dos jóvenes coincide hasta la conclusión del botellón en que ambos participaron la tarde del 12 de agosto de 2016. Aquella tarde A. F. L. fue a buscar a la denunciante, amiga íntima de su novia, al pueblo donde reside. Siempre según recoge el texto del fallo, ambos consumieron speed, droga aportada por la propia joven, y luego se reunieron con un grupo de amigos para participar en un botellón. La fiesta acabó en torno a las diez de la noche. Es a partir de aquí cuando las versiones cambian. La pareja se desplazó a la vivienda propiedad de la familia del joven y, según la chica, éste se aprovechó sexualmente de ella al encontrarse indispuesta. El acusado sostiene que las relaciones fueron consentidas y que la chica, "si bien estaba algo bebida", se mostró activa en todo momento, "quitándose la ropa el uno al otro".

Testigos que estuvieron en el botellón declararon que la joven se marchó de la fiesta sin dificultades para caminar y que en ese momento llevaba ya un rato sin beber. El desencuentro entre los dos implicados surgió sobre las seis de la madrugada, ya ambos en sus respectivas casas. A. F. L. decidió contarle a su novia lo que había sucedido. Ésta reaccionó bloqueando a su amiga por el móvil. La defensa, sostenida por el letrado Gerardo Álvarez Moro argumentó en el juicio que la chica reaccionó al verse "acorralada", ya que también se enteró de los ocurrido su novio. Durante más de medio hora acusadora y acusado estuvieron hablando por el sistema de mensajería de whatsapp. La joven le hace saber a A. F. L. su enfado por haber contado el encuentro que habían mantenido: "Me acabas de joder la vida con AAA (su novio)? me jodiste todo con AAA, felicidades". En la denuncia sostuvo que sospechó que había sido forzada al sentir molestias físicas que la empujaron a pensar que había sido penetrada. No obstante, la sentencia establece que ella no hace mención a estos síntomas hasta dos días después. "Sus preocupaciones iniciales son que A. F. L. hubiera enviado una conversación a XXX (la novia del joven), la rotura de su móvil, que XXX la hubiera bloqueado y su bolso. Para luego preocuparse por cómo estaba su padre y por si había 'potado'".

El abogado defensor subraya que la familia del acusado absuelto ha pasado por "un infierno" durante los dos últimos años. La fiscalía pedía cinco años de cárcel y la acusación 10. Además, el caso tuvo difusión a través de los medios de comunicación: "No entendemos ciertos comportamientos. Desde un primer momento era evidente que había demasiadas cosas raras que no encajaban. El caso se debería haber sobreseído desde un primer momento", apunta Gerardo Álvarez Moro. El abogado entiende que en contra de su cliente jugó el hecho de que los acontecimientos ocurrieron cuando el caso de la "Manada" estaba en su apogeo. "Es bueno que en España a los abusos sexuales se les esté dando la singularidad que merecen como delito, pero la rigurosidad debe ir en ambas direcciones. Las denuncias falsas existen, ya que en muchos casos hay intereses y afectos por el medio, por lo que hay que ser muy cuidadoso con la presunción de inocencia".

Compartir el artículo

stats