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Dos siniestros muy aparatosos, pero sin víctimas

Noches de susto en Mieres

Un incendio calcina un coche de madrugada frente al campus, muy cerca del lugar donde reventó a última hora del sábado la red de agua

Noches de susto en Mieres

Los vecinos del entorno de la estación de autobuses de Mieres van de susto en susto casi cada noche. Si el pasado sábado el reventón de esta tubería causó importantes destrozos en la confluencia de las calles Valeriano Miranda y Reinerio García, la madrugada del lunes el incendió de un coche ocasionó otro importante sobresaltó en la zona note del barrio de Vega de Arriba El vehículo quedó totalmente calcinado tras ser pasto de llamas. Sólo hubo daños materiales, pero la presencia de los bomberos y la enorme fogata en la que se convirtió el turismo despertaron a muchos vecinos alrededor de las cinco de la madrugada.

El vehículo estaba estacionado en la calle Los Llerones, a pocos metros de la glorieta del campus de Barredo. Las primeras pesquisas indican que el fuego fue causado por la propia batería del turismo, un Seat Ibiza bastante antiguo. Lo que se supone que empezó como un pequeño chispazo en el interior del capó, al no haber nadie en la calle a esa hora de la madrugada que pudiera alertar sobre la presencia de humo, acabó en un incendió que terminó envolviendo en llamas el coche. Finalmente un vecino alertó al servicio de emergencias "112", que movilizó a los bomberos del parque de Vega de Arriba, situado a menos de un kilómetro del lugar. También se movilizó a la Policía Local, que rápidamente acordonó la zona para garantizar la seguridad.

Al final el vehículo quedó totalmente calcinado. También sufrió daños, aunque de escasa consideración, un turismo que estaba aparcada en las proximidades. Una vez que los bomberos sofocaron el fuego, el turismo quedó en la propia calle durante el resto de la madrugada, hasta que ya pasadas las nueve una grúa lo retiró de la vía pública.

Este incidente urbano generó inicialmente cierta alarma entre los vecinos. "Al principio no sabíamos que pasaba y al asomarnos a la ventana vimos un gran fuego y nos asustamos, aunque pronto llegaron los bomberos". Mayor susto afrontaron las comunidades situadas en el otro extremo de la estación de autobuses el sábado por la noche cuando reventó la tubería de la traída general

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