El proyecto empresarial que Asturiana de Laminados (Asla) intentó poner en marcha sin éxito en Reicastro (Mieres) incorporará a sus primeros 20 trabajadores en los próximos días. La intención del grupo industrial que preside Macario Fernández es que está fundición esté ya trabajando a finales de este mes de octubre. Mientras, las instalaciones del polígono de Reicastro, tras una inversión pública de 4,5 millones de euros, suman ya más de siete años urbanizado sin que en los terrenos crezca más que la maleza.
Asla intentó en su momento que Hunosa abriera las puertas de Reicastro a su nuevo proyecto industrial, que finalmente ha sido bautizado como Latem Aluminium. Tras meses de tensas negociaciones que acabaron con un con cruces de reproches entre la dirección de Asla y la de Hunosa, por entonces dirigida por María Teresa Mallada, las relaciones se rompieron. Así, la empresa aluminera decidió llevar su proyecto fuera de la región, repartiéndolo entre León y Zamora. Ahora, un año después, la fundición que se ubica en Villadangos del Páramo ya está lista para comenzar a trabajar. Ahora bien, la otra pata del proyecto, la factoría que se ubicará en Villabrázaro, una localidad zamorana muy cercana a Benavente, aún deberá esperar hasta 2021. El objetivo es crear más de un centenar de empleos.
La fundición de Villadangos del Páramo incorporará este mes a los primeros 20 trabajadores de Latem Aluminium. Para desarrollar el proyecto se han aprovechado las instalaciones de una antigua fábrica que había en el polígono y que se ha reformado y ampliado. Se ha comprado un horno rotativo de 30 toneladas que permitirá casi cuadruplicar la producción del que ya existía en la planta, que era de 12 toneladas. El plan empresarial recoge que en Villadangos "se va a fundir el aluminio, la chatarra y de ahí se sacarán lingotes de segunda fundición". Posteriormente, se fundirán con diversas aleaciones en función de las necesidades de los clientes que consumen este tipo de material. "Es un producto que se comercializará directamente a los consumidores que trabajan con este producto, como el sector de la automoción u otros sectores de la industria", apuntan los responsables de Asla.
La otra pata de la nueva compañía -que está ligada a la lenense Asturiana de Laminados-, se ubicará en Villabrázaro, una localidad zamorana muy cercana a Benavente. Ya está en marcha la contratación de los equipos, incluso ya se han firmado algunos de ellos, con el fin de poner en marcha la fábrica en dos años. También tendrá capacidad de fundición, pero al estar a menos de una hora de distancia de la planta leonesa, la de Villabrázaro recibirá en transportes especiales aluminio fundido para su laminación, que será el producto que se comercialice directamente desde Zamora.
La idea es la de invertir entre ambas factorías unos 70 millones de euros que podrían generar alrededor de 100 empleos. En el caso de la planta leonesa, serán algo más de 8 millones de euros y 40 empleos, mientras que en la planta zamorana, cuando se ponga en marcha, se habrán gastado 60 millones de euros y creado unos 60 empleos.
