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Polígonos sin fibra, enlaces ni señales

Los parques empresariales de Mieres ponen el foco en el Principado por las graves deficiencias con las que se ve obligado a trabajar el tejido industrial de las Cuencas

Ubicación del polígono de Baíña.

Los polígonos de las Cuencas padecen graves deficiencias más allá de ser víctimas del escaso éxito que han tenido los planes de reindustrialización vinculados a la reconversión minera. En Mieres, los principales parques empresariales se han unido por primera vez para plantar conjuntamente sus reivindicaciones. Las protestas están dando visibilidad a unas carencias insospechadas en estos tiempos. Los principales polígonos de Mieres no tienen fibra óptica, cuentan con unos enlaces obsoletos y peligrosos, y, además, no están señalizados en la autovía.

El Gobierno el Principado pretende desarrollar un plan de acción conjunto con ayuntamientos y empresas de telefonía para dotar de fibra óptica a todos los polígonos industriales de la región, empezando por los de las Cuencas. El director general de Telecomunicaciones, Iván Aitor Lucas del Amo, mantuvo la semana pasada una reunión con la plataforma que engloba a los grandes parques empresariales de Mieres (Baíña, Gonzalín, Vega de Arriba y Fábrica), todos ellos sin cobertura de fibra óptica. El responsable regional asumió la necesidad de acometer soluciones para estos polígonos, así como para otros equipamientos similares dentro del ámbito regional que se encuentran con la misma carencia.

Tras este acuerdo late un déficit que genera muchos trastornos. Vega de Arriba, Gonzalín, Fábrica de Mieres, Loredo y Baíña, los principales polígonos del Mieres, tienen un acceso a internet impropio de los tiempos actuales. Decenas de empresas trabajan en precario casi desconectadas del resto del mundo. Y es que los polígonos sobrellevan carencias que generan graves perjuicios a las firmas. Se trata de problemas compartidos, pero cuya solución se ha dilatado en el tiempo por la ausencia de una plataforma de reivindicación. En Mieres se ha dado un paso para canalizar el malestar existente. Son varias las demandas.

Hace ya casi una década, el tijeretazo que el Ministerio de Fomento aplicó sobre las inversiones en infraestructuras obligó a la comarca del Caudal a seguir esperando por las actuaciones pendientes de ejecutar en la autovía Oviedo-Campomanes. En concreto, quedaron sin construir los enlaces a los polígonos industriales de la zona. Y es que la Delegación del Gobierno en Asturias había anunciado una inversión de 1,2 millones de euros en la mejora del enlace de Cardeo y los accesos al polígono industrial de Fábrica de Mieres y Baíña.

El Ministerio de Fomento desbloqueó en apariencia este pasado verano el citado proyecto para mejorar los accesos a los principales polígonos de Mieres. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó en julio el listado de los terrenos que serán ocupados para ejecutar estos trabajos que se enmarcan en un plan de mejora de las carreteras de las región que, al menos en su origen, abarca otras seis obras con un presupuesto global de 2,8 millones de euros. En el caso de Mieres, se trata de la reforma de los enlaces de Loredo-Baíña, Cardeo y Fábrica de Mieres, ubicados en la N-630, la antigua carretera a Oviedo, en la zona norte del concejo. Se construirán tres rotondas que permitirán mejorar la seguridad en los accesos rodados a los parques empresariales. Con todo, los empresarios siguen a la espera de que la actuación se plasme en realidad: "Llevamos años sufriendo una conexiones muy deficientes y que conllevan un grave peligro para el tráfico". En Fábrica de Mieres, por ejemplo, se han contabilizado varios accidentes mortales.

En el caso del enlace de Ujo, el desarrollo del nuevo nudo lleva también años bloqueado por la falta de financiación. En julio de 2006, el Gobierno regional anunció el desarrollo de un proyecto para abordar una profunda reorganización del enlace, un circuito clave en la red vial de Mieres y Aller. En 2011, la actuación quedó supeditada a la actividad que generase el polígono de Reicastro, aún vacío. El movimiento vecinal del sur de Mieres acaba de retomar la reivindicación para que se retome el proyecto.

El tejido empresarial mierense suma otra queja a las ya citadas. Los polígonos no están señalizados en la autovía y, en muchos casos, tampoco debidamente en la vieja carretera nacional (N-630). Hay transportistas que tienen actualmente muchas dificultades para encontrar a la empresas y la solución no es tan compleja", señalan bastante molestos los portavoces del sector.

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