En la intervención ante los trabajadores de Bayer, Adrián Barbón indicó por dónde debe ir el camino de la industria asturiana en los próximos años: "Hemos de defender lo que tenemos, pero asumamos que estamos en puertas de una gran transformación, del alumbramiento de un nuevo paradigma económico que será sostenible, limpio y caracterizado por una vertiginosa exigencia de innovación científica y tecnológica. Hablo de transición ecológica y de transición del conocimiento, que habrán de caminar forzosamente emparejadas".

Para el presidente del Principado, "es especialmente oportuno" que la reflexión sobre el futuro de la industria asturiana se hiciera desde Lada, porque es "un lugar afectado de lleno por la clausura de una central térmica. Hoy no reiteraré las demandas de mi Gobierno respecto a ese proceso, de sobra conocidas: reclamamos compensaciones justas para esas decisiones de cierre. Lo que esta mañana pretendo destacar es un mensaje de confianza racional, argumentada sobre nuestras capacidades". Barbón añadió que "estamos inmersos en un cambio de modelo y la alternativa no es negarlo, sino afrontarlo de modo ordenado, aprovecharlo para edificar un nuevo porvenir".

Por su parte, la alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú, agradeció el "compromiso firme" de Bayer con el concejo, y comparó sus inversiones y trabajo a largo plazo con lo realizado por otras empresas, como Vesuvius, que prefirieron irse del concejo pese a tener beneficios. "Me alegra visitar una empresa que echó raíces y no tiene intención de levantar el campo a las primeras de cambio". Arbesú también apuntó que "aún somos capaces de producir mejor que nadie artículos punteros para un mercado mundial. Y esta actitud no nos vendría bien solo en Langreo, sino posiblemente en toda Asturias".