Unidas por Llangréu, el principal grupo de la oposición en el ayuntamiento langreano, criticó ayer al vicepresidente del Principado y consejero de Infraestructuras, Juan Cofiño: "Sus declaraciones, en respuesta a una interpelación del grupo parlamentario de Podemos, vanagloriándose de la actuación del PSOE en el Soterramiento de las Vías de Feve en Langreo es una muestra de prepotencia, cinismo y carencia de autocrítica y resultan casi ofensivas para los vecinos".
El portavoz municipal de Unidas por Llangréu, Jesús Sánchez, subrayó que los vecinos "vienen sufriendo las penalidades provocadas por las eternas obras que, recuerdo al Consejero, comenzaron en el 2009 para finalizar en el 2012 y ahora saca pecho porque, según el, van a finalizar en el 2022". Cofiño aseguró que no habría más retrasos, que la obra concluiría en esa fecha, "no hay otra", según el nuevo convenio del soterramiento, aún pendiente de aprobar. También apuntó al "impulso" del PSOE la ejecución de las obras, y no "a ninguna plataforma".
"Resulta increíble que el Consejero, en sede parlamentaria, no haya aprovechado la ocasión para pedir disculpas por los efectos que la nefasta gestión en la ejecución de esta obra ha ocasionado a todos los ciudadanos de Langreo y de la Comarca del Nalón", denunció Jesús Sánchez, que añadió "solo un dato: desde que empezó la obra ha bajado la utilización de la línea El Berrón-Laviana el 50%".
El exalcalde langreano y portavoz de Unidas por Llangréu lamentó además que Cofiño "colabore con sus declaraciones en el acoso contra la Plataforma pro Soterramiento". Una persecución que según Sánchez inició "su compañera de partido en el PSOE, la alcaldesa de Langreo", Carmen Arbesú. "Algo que ambos debería reconocer", continuó Sánchez, "como reconocen los vecinos y vecinas, es el impagable trabajo realizado, con sus denuncias y movilizaciones, por los miembros de la Plataforma, para conseguir la finalización de la obra".
Para terminar las obras del soterramiento aún queda pendiente una inversión de casi 50 millones de euros. Cuarenta, para la llamada superestructura ferroviaria (catenarias, vías, señales), no solo de la zona afectada, si no de más áreas de la línea Gijón-Laviana. Otros diez millones serán para la urbanización exterior.
