El proyecto del nuevo cuartel de Mieres ha cogido velocidad tras permanecer casi una década en punto muerto. El Ministerio del Interior ya ha solicitado al Ayuntamiento la licencia de obra para abordar lo antes posible la construcción del esperado inmueble. La previsión de la Guardia Civil es que las tareas puedan arrancar entre los meses de marzo y abril de 2020.
De momento, el desarrollo del cuartel que sustituirá al derruido en la Avenida de Méjico deberá esperar a que culmine el proceso de licitación abierto por el Ministerio del Interior la semana pasada. La actuación está presupuestada en 3.996.042 euros. Las tareas se prolongarán durante 18 meses. Por tanto, la previsión es que el cuartel pueda estar operativo, tras el traslado, a finales de 2021.
Si bien aún quedan varias semanas para que se adjudiquen los trabajos, el Ministerio del Interior se ha dado prisa en solicitar la licencia de obra. El objetivo es que la Guardia Civil cuente con todos los permisos en regla una vez la contratación esté cerrada. Las empresas interesadas en asumir la contratación tienen de plazo hasta el 2 de enero. Ahora bien, la ejecución del contrato de obras comenzará - tal y como establece el artículo 229 del la Ley de Contratos del Sector Público- con el acta de comprobación del replanteo. A tales efectos, dentro del plazo que se consigne en el contrato que no podrá ser superior a un mes desde la fecha de su formalización salvo casos excepcionales justificados. Es decir, entre finales de marzo y primeros de abril las máquinas comenzarán a trabajar en la parcela situada junto al acceso norte de la autovía. Para entonces, el compromiso del Ayuntamiento es tener en regla la licencia y permisos necesarios para la ejecución de los trabajos.
La Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (GIESE) es la entidad de la que depende la iniciativa. En principio, el proyecto que se ejecutará deberá incluir las modificaciones que se pactaron en 2016 con los vecinos. Esto significa que no se construirá según la planificación inicial. La idea inicial del Ministerio era acercar el cuartel a la calle Siero, dejando libre la parte de la parcela más próxima a la Avenido de Méjico, es decir, dándole la vuelta al diseño del viejo cuartel. La plataforma vecinal que en 2009 se mostró contraria a la construcción del nuevo inmueble remitió entonces una queja al Defensor del Pueblo para pedir su mediación. En la carta los vecinos detallaban "los problemas" que provocará en el barrio la edificación de la casa cuartel. Tras meses de tensión, Interior asumió la reclamación.
